Rías Baixas ya vive la segunda mejor cosecha de su historia con 37 millones

La Denominación de Origen Rías Baixas está ultimando la vendimia y ayer por la mañana ya contabilizaba 37,7 millones de kilos de uva; superando la estimación inicial de los técnicos del Consello Regulador. Con lo cual, y aún faltando la cifra definitiva, ya ha desbancado a la de 2013 como la segunda mejor de la historia, porque no espera llegar a los 41 millones de hace un lustro. La mayor parte de las industrias han terminado los trabajos y ya están plenamente implicadas en la siguiente fase, en bodega, para la elaboración de los vinos. 
Con todo, algunos viticultores aún están recolectando estos días y muchos incluso aseguran que les sobra fruto tras cubrir el cupo. Es el caso de productores de la Asociación de Viticultores Libres de O Salnés “Vendima”. De hecho, su presidente, Manuel Troncoso, siempre ha tenido las ideas muy claras sobre el destino de este fruto: donde sea, menos en el mercado negro, incluso “para darlle de comer ás galiñas, como no meu caso”. Y es que asegura que se crea un mercado fraudulento con precios ridículos de 50 o 70 céntimos por kilo de fruto. “Os viticultores teñen que concienciarse de que máis vale non gañar eses cartos porque ao final, as adegas énchense de viño e iso vai provocar que o ano próximo se pague peor”, explicó. De hecho, para Troncoso este año fue bastante bueno en este sentido, en el de precios pagados por el fruto. En concreto, lo calificó como “bastante aceptable” y “bo” en cuanto a la cosecha en general, con ausencia generalizada de plagas, un estado sanitario de la uva casi perfecto y “boas” graduacións. Con todo, Troncoso insiste en que debería haber más controles en la denominación y Vendima quiere plantear un cambio en el reglamento del Consello Regulador para que se controle de manera más exhaustiva a dónde van los excedentes de los cupos. 
Auditores 
Este órgano de Rías Baixas realiza controles durante todo el año, pero con intensidad en estas fechas con 26 auditores que trabajan para garantizar la calidad y origen de la uva. La administración autonómica también está pendiente de los transportes mediante el trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. 
La recolecta de 2017 está llegando así a su fin, con más de 37 millones de kilos que se traducirán en algo más de 26 millones de litros de vino que se beberán en todo el mundo. En la actualidad, la DO cuenta con 181 bodegas y 5.515 viticultores, lo que suponen 4.044 hectáreas cuyos viñedos suman 21.774 parcelas, repartidas en cinco subzonas. De hecho, en las del sur de la provincia, los trabajos están prácticamente terminados. l