SAL, de sucedáneo del PP a marca blanca del BNG

“No me queda más remedio que escuchar a los cuatro concejales de SAL”. Telmo Martín no parece dispuesto a olvidar con facilidad que fueron ellos los que lo empujaron a ser el jefe de la oposición. Y eso que consiguió más del 40 por ciento de los votos emitidos en Sanxenxo.
En el pleno del lunes dejó entrever cual será su estrategia para esta legislatura. Se moverá en dos líneas. La primera será la de desgastar a Sanxenxo Agrupación Liberal. En varias ocasiones les acusó de ser la marca blanca del BNG. Y es que si algo llevan mal os concejales del PP es ver a los nacionalistas gobernando Sanxenxo.
La pasada legislatura, Gonzalo Pita y los concejales que lo acompañaron escucharon que no eran más que una escisión del PP. Algo que no era incierto. En sus filas militaba más de un concejal popular, incluso se podría decir que “telmista”. Eso es algo que el propio Telmo Martín anunció pocos días después de formarse el cuatripartito que recuperaría para el PP. Lo de la marca blanca del Partido Popular tenía su fundamento.
Y ahora Telmo Martín utilice ese argumento, pero el revés, carece de base, salvo arraigar el  miedo a que sea el BNG quien maneje los hilos del gobierno local logrando que SAL se diluya en el seno de la formación naciolista, algo poco probable.
Pero Telmo Martín está dispuesto a aprovechar cualquier excusa para minar la cohesión interna del grupo de gobierno.
Y el segundo eje de su oposición está en la fiscalización de los detalles. A Martín le pareció mal que comentara a los medios que viajó en coche a Madrid para recoger las banderas de Q de calidad. No por la comodidad de Gonzalo Pita y del edil y la técnico de Turismo que le acompañaron. Porque viajar en coche no es glamuroso. No está a la altura de un municipio como Sanxenxo.
Y por si esto no fuese suficiente también reprochó que no lo llamara al llegar a Madrid. Le dijo que le hubiese llevado de ruta por los ministerios y que le hubiese recibido como se merece el alcalde de Sanxenxo, por todo lo alto.

Trabajo por Sanxenxo
El comentario lo atajó rápidamente el nacionalista David Otero, portavoz del gobierno, pidiéndole que se deje de tanto postureo y que empiece a trabajar para que Sanxenxo rentabilice de alguna forma tanto su salario en el Congreso como el de su compañera Paz Lago.
Gonzalo Pita, aunque nervioso en su primera sesión como alcalde, también dejó claro que está dispuesto a marcar su territorio y a no permitir que Telmo Martín le intimide con su verborrea.