SANXENXO.- Sanxenxo Pode impide la entrada de su edil a la asamblea y lo expedienta

Sanxenxo Pode había convocado a sus militantes a una asamblea que tuvo lugar la tarde del sábado. En el orden del día estaba la fiscalización de la labor del cuatripartito, una cuestión que la ejecutiva del partido había utilizado en los últimos tiempos para atacar a su único concejal, exigiéndole el cumplimiento del programa con el que concurrieron a las elecciones y reprochándole “falta de transparencia”, por no informar al partido de los pasos que va dando el Gobierno.
La asamblea prometía ser tensa. Pero no hubo lugar al debate. Al concejal no se le permitió intervenir. Se le invitó a irse con amenazas. Y es que al parecer la misma ejecutiva que cuestiona su trabajo como concejal de Cultura le ha abierto un expediente interno. Y abandonó la asamblea sin que ésta hubiese empezado.
Pero en este punto tampoco coincide toda la ejecutiva de Sanxenxo Pode. El sábado, la presidenta presentó su dimisión. Al parecer la decisión la había adoptado antes, pero el talante del resto de la ejecutiva con el edil corroboró sus argumentos.
Sin presidenta local, que antes de irse defendió el derecho del concejal a exponer su gestión en el Gobierno local, la asamblea continuó y eso a pesar de que buena parte de los asistentes también se fueron.
A pesar de que a lo largo de la jornada de ayer a esta redacción le resultó imposible contactar con alguno de los protagonistas de la asamblea, alguno de los militantes -no más de una docena- que se quedó hasta el final de la misma, coinciden en indicar que la desilusión fue la tónica dominante en la asamblea de Sanxenxo Pode.