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jueves | 25 abril | 2024
Respiro para la Cofradía de Cambados. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha fallado en su favor, liberándola de la reclamación que la Xunta de Galicia le exigía sobre una parte de la subvención en su día concedida para la construcción del polémico buque “Tragove”.
Es, probablemente, una de las últimas decisiones judiciales del caso que lleva años coleando y por el que Mar reclamaba 84.082 euros más intereses, lo que supondría para el Pósito tener que afrontar un pago a la Xunta de unos 120.000 euros.
La Consellería reclamaba la cantidad considerando que el precio real de construcción del barco era, en realidad, bastante menor que el presupuestado y el que habría valido para solicitar la subvención hace años.
La denuncia de un particular, de Plasimasdepesga, en 2013 había precipitado una batería de acciones legales que incluso acabaron con el expatrón, Benito González, y el astillero encargado de materializar el proyecto juzgados en un caso de supuesta estafa y fraude que, finalmente, no fue tal. Después de una investigación administrativa y judicial, los tribunales no vieron pruebas que respaldasen los delitos imputados, absolviendo a los entonces acusados de los cargos.
El peso del fallo anterior
Justamente, esa anterior sentencia absolutoria, dictada en junio de 2016 por la Audiencia Provincial de Pontevedra, fue uno de los argumentos de peso que ahora el TSXG ha tenido en cuenta para dar la razón a la Cofradía.
La Xunta reclamaba un posible sobrecoste, pero el alto tribunal acepta como prueba aquel fallo del año pasado, en el que quedó claro que “el valor real de la embarcación no se ha acreditado que fuese inferior al que se ha efectivamente satisfecho por la Cofradía”. Así pues, el TSXG estima el recurso contencioso administrativo del Pósito contra la petición de Mar, imponiéndole las costas, además, a la Consellería, con un límite de 1.200 euros y la posibilidad aún de recurrir en casación ante la Audiencia o el Supremo.
Posible venta del buque
No se descarta que después de todo este periplo el buque sea finalmente vendido. La asamblea del Pósito concluyó recientemente que esta clase de botes no son todo lo operativos que se exige y que su mantenimiento es caro.
