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jueves | 18 abril | 2024
La polémica generada sobre la actuación de las autoridades marroquíes en el rescate de los tres montañeros españoles accidentados en el Atlas llegará a los tribunales, ya que la familia de uno de los fallecidos emprenderá acciones legales, y al Congreso, donde se pedirá al Gobierno que informe de lo ocurrido.
Las dudas sobre lo sucedido aumentaron después de que el jueves el policía y espeleólogo Juan Bolívar, superviviente del accidente en el que murieron sus dos compañeros, criticara el rescate porque “no fue normal”.
“La camilla en la que pretendían rescatar a (José Antonio) Martínez –detalló Bolivar para ilustrar las precarias condiciones del salvamento– cayó al río con riesgo de que se ahogara. Al día siguiente, tras una noche en el agua, falleció”. Bolivar, muy emocionado, contestó afirmativamente a la pregunta de si creía que la muerte de su compañero de cordada había sido un asesinato.
Segunda autopsia
El Instituto de Medicina Legal de Granada practicó ayer la autopsia a Martínez, la segunda, a petición de la familia, que se le hace tras la efectuada en Marrackech, exigida por el Gobierno marroquí en cumplimiento de su legislación, aunque no será hasta dentro de unos meses cuando se obtengan los resultados definitivos. Martínez será enterrado hoy en Granada, mientras que la incineración del otro fallecido, Gustavo Virués, se realizó ayer en su pueblo, Chiclana (Cádiz).
La familia de Martínez ha anunciado que pretenden unirse a las federaciones, tanto de montañismo como espeleología, y a la familia de Virués “para hacer fuerza” e intentar “sacar algo positivo”, aunque reconoció que la “lucha contra unos gobiernos” puede ser “imposible y absurda”.
Aunque no culpan a los gendarmes que acudieron a tratar de rescatar a los escaladores españoles, sí a las autoridades que “no dejaron que entraran expertos” a la zona y lamentan que el equipo marroquí acudiera en unas condiciones “muy precarias”, sin medios suficientes.
Falta de humanidad
El presidente de la Federación Andaluza de Espeleología (FEA), José Antonio Berrocal, criticó la “falta de humanidad y voluntad” de las autoridades marroquíes, que “no tenían ningún tipo de capacidad” para llevar a buen término el rescate.
El representante de los espeleólogos andaluces cree que los gendarmes marroquíes no tuvieron humanidad “al dejar morir a una persona debajo de una cascada a cinco grados”, y que es de “una crueldad infinita” que alguien permita actuaciones como la vivida a finales de la pasada semana.
