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viernes | 19 abril | 2024
Los montes arousanos volvieron ayer a arder. En esta ocasión la víctima fue Catoira, donde dos incendios forestales iniciados con a penas media hora de diferencia entre sí incluso amenazaron algunas viviendas que tuvieron que ser custodiadas por los bomberos de Vilagarcía, como medida preventiva. El saldo total fue de algo más de dos hectáreas de masa arbolada arrasada por las llamas que también asediaron los antiguos molinos de viento, en la parroquia de Catoira, en la falda del Monte Xiabre. En cuanto a las causas, serán los investigadores quienes determinen el origen, pero las formas parecen propias de los incendiarios porque ambos focos estaban separados por escasos kilómetros y se iniciaron con poco tiempo de diferencia.
Media hora de diferencia
El primero comenzó sobre las cinco y media de la tarde en la parroquia catoirense de Abalo, en el límite con Bamio (Vilagarcía), pero fue rápidamente sofocado y los medios desplazados hasta el lugar se encaminaron hacia el segundo de la tarde, en Catoira. El aviso saltó solo media hora después, sobre las 18 horas, y fue el que más medios concentró y más tiempo de extinción necesitó. Hasta el lugar se desplazaron tres brigadas (15 efectivos), un agente forestal, dos motobombas y dos helicópteros de Medio Rural. También participaron miembros del GES de Valga y de Emerxencias de Catoira y Vilagarcía, que envió a 14 efectivos a estos dispositivos, ayudando en la extinción y en el suministro de agua.
Las llamas se dieron por controladas a las 19:44 horas y se vivieron momentos de tensión. El fuego se inició en la zona de los viejos molinos de viento y había peligro de que descendieran ladera abajo, yendo directas hacia un grupo de tres o cuatro casas que están en la falda del monte. De hecho, los bomberos desplegaron en el núcleo a cuatro efectivos y una bomba nodriza de los parques de Vilagarcía y Ribadumia como medida preventiva hasta que llegaron los medios aéreos.
En el incendio de Abalo también se estuvo vigilante ante la presencia de una vivienda cercana, pero no hubo mayor problema y en ningún caso fue necesario trasladar a personas por inhalación de humo, aunque los propietarios afectados siguieron muy de cerca la evolución de ambos.
Detalles
Los medios desplazados hasta Catoira empezaron a retirarse sobre las nueve de la noche, dando por extinguidas las llamas y tras realizar trabajos para garantizar que no se reavivasen.
El primer balance ofrecido por Medio Rural, cuando las llamas estaban controladas, se informó de la quema de unos 1.000 metros cuadrados en el caso del primero y de una hectárea en el segundo. Sin embargo, al término de las actuaciones se comprobó que la superficie afectada era superior y, a falta de la medición oficial, se hablaba de unas dos hectáreas y media, sumando ambos incendios. Arrasaron monte arbolado y no se tenía constancia de que afectara a ninguna estructura, ni siquiera a los antiguos molinos.
Cabe recordar que no es el primer incendio que sufre la ría de Arousa este año. Rianxo registró en el mes de abril un virulento episodio que obligó a cortar durante tres horas la carretera que une la localidad con Catoira y que quemó unas 50 hectáreas de monte.
Las altas temperaturas y la escasez de lluvias mantienen en alerta a los servicios antiincendios. Y a la espera de conocer el origen de las llamas, todo parece indicar que los fuegos de ayer fueron intencionados.
