“El demonio ha sido sustituido con solvencia por el teléfono móvil, que posee y tortura a la gente”

Ilegales está de vuelta con un nuevo disco, “La vida es Fuego”, que contiene 11 canciones que se podrán escuchar en directo por primera vez en Galicia esta noche en la segunda jornada del Festival Cultura Quente en Caldas. Jorge Martínez, cantante y guitarrista de una banda asturiana con más de 35 años de trayectoria, asegura que hace tiempo le echaron un meigallo en una carballeira. Lejos del miedo escénico, transmite ganas de deleitar esta noche con grandes éxitos, cuya letras siguen de rabiosa actualidad, y con los nuevos temas, porque con 61 años está en plena forma.

Hace solo tres meses falleció de forma repentina el bajista del grupo, Alejandro Blanco, sin embargo no suspendieron la gira del nuevo álbum, ¿por qué?
Alejandro fue compañero y amigo durante 23 años. Su muerte con 43 fue una sorpresa que no acabas de creértelo. Cada uno lleva su luto y su dolor como cree que debe. Había dos posibilidades, depresión o rock ‘n’ roll. El rock procede del blues, que siempre canaliza muy bien ese tipo de emociones. En el peor momento, justo en el tanatorio, decidimos rock ‘n’ roll, es la mejor manera para llevar estas cosas. Ilegales siempre hemos estado atrapados en circunstancias adversas, estamos acostumbrados a cosas horripilantes, aunque hay un mecanismo de protección que hace que no te acabes de creer lo sucedido.

El nuevo disco les quedó muy chulo, supongo que estarán contentos con el resultado...
Sí, es un álbum que va a costar superar. No irrumpió al principio con la fuerza que esperábamos por problemas de promoción, pero en estos momentos está funcionando realmente bien, me parece de los mejores de Ilegales.

¿Por eso ha tenido tanto éxito de público y crítica la gira por salas de los últimos meses?
Acabó en las ciudades más importantes con lleno absoluto, hay un gran interés por el grupo en este momento. Observamos también que las revistas especializadas nos dicen que han sido bastante injustos con Ilegales. Nos están redescubriendo ahora, treinta y tantos años después.

¿Es verdad que tocan más de 30 canciones?
Sí, en salas disponemos de más tiempo que en los festivales. Nos ponemos en 34 o 35 canciones, en repertorio tenemos 50 de las casi 150 grabadas, pero bueno, siempre se queja alguien de que falta alguna. Tocar 150 nos parece suicida (se ríe). Para poder desarrollar todo el repertorio hay que estar en buena forma y no respirar entre canción y canción, va todo seguido, lo que restringe la posibilidad de hablar con el público, pero las canciones ya dicen bastantes cosas.

“El teléfono y el mal” es uno de los nuevo temas, ¿somos esclavos del móvil?
El demonio ha sido sustituido con total solvencia por el teléfono móvil, que se dedica a poseer y torturar a la gente, hipnotizada. Escribí la canción tras ver en un parque a cuatro chicas absortas en el teléfono sin hablarse, es diabólico porque el dispositivo, creado para comunicar, acaba por aislarlas.

Canciones antiguas como “Hail hitler” o “Eres una puta” contienen letras explícitas, ¿con la edad se suavizan las letras o la sociedad actual no está preparada para ellas?
No, por ejemplo la canción que da título al disco dice cosas infinitamente más duras que cualquier otra que haya escrito. Es una amenaza en toda regla. Es tan manido el uso que se ha hecho de estos temas... Se ha suavizado porque se desgastan. Por eso ahora quería darle un tinte distinto. Los temas espinosos son esos que recogen las cosas que nadie se atrevería a decir. No es realmente punk asustar viejas. No se trata de eso.

Se trata de hacer sátira también...
Claro, a veces las palabras usadas adecuadamente pueden decir y sugerir muchas cosas para el público. No soy partidario de los videoclips, que intentan explicar una historia que se puede contemplar desde diferente ópticas, no puedes robarle al público la capacidad de entender las cosas a su manera. Ya pasó desde el principio cuando empezaron a ponerse fotos a las portadas de los discos.

¿Guitarrista o cantante?
Soy un tipo que con la guitarra dice cosas, ambas son herramientas para comunicarse. Lo realmente importante es la canción, por eso nunca he perdido demasiado tiempo mirándome al espejo. Salir a hacer solos de guitarra en plan virtuoso me parece no solo pretencioso sino también repugnante. Lo importante es la canción, no el onanismo que practican algunos guitarristas o cantantes muy enamorados de sí mismos, yo estoy enamorado de las canciones.

“Hipster” es otro tema del nuevo trabajo, ¿los prefiere a los macarras horteras de hace treinta años?
La postura del macarra cerril me parece atractiva, probablemente más atractiva por su trascendencia histórica que los hipsters, pero bueno, estos también tienen su trayectoria. El término se acuñó en los años 40 y era la gente que seguía a los músicos de jazz...Luego aparecieron en Francia o Italia y ahora han aparecido aquí. Son una especie de flor de temporada que no es molesta pero que a veces induce a reírse un poco porque puede llegar a ser cómica, todo ese envoltorio y accesorio que envuelve a lo esencial.

Vamos, que hay que salir de la zona de confort, “levantarse y luchar” por nuestros derechos...
No hay más remedio que hacerlo. La mansedumbre es extremadamente peligrosa, si no luchas te matas.

Brexit; ¿Europa ha muerto?
Era previsible, tras el Tratado de Maastricht ya se veía que Europa era mucho más endeble de lo que nos daban a entender en ese momento. Ahora lo de los ingleses es un poco repulsivo porque se debe a su negativa a recibir inmigrantes, que no son inmigrantes económicos, sino refugiados de guerra. Europa entera está haciendo el ridículo con esto. Traicionándose a si misma. Una democracia liberal burguesa que se debe a los poderes financieros a los que nadie ha elegido y parece ser que son los que gobiernan, ¿cómo se entiende esa democracia? Pues en fin: “Europa ha muerto”.

Tras tocar en Caldas, ¿irá a votar mañana?
Yo me creo en el deber de votar contra el actual gobierno.

¿Alguna sorpresa o colaboración esta noche con Siniestro Total?
Pues en principio no, a ver lo que pasa, seguro que vamos a colaborar en beber alguna botella que otra.

¿Cómo es el público gallego?
Muy bueno, muy bueno. Estábamos desconectados de Galicia. Hubo una época que tocábamos aquí constantemente, en esas discotecas desplazadas de los centros de las ciudades. Solían ir a vernos muchos amigos. Probablemente porque no se hacían tantos controles de alcoholemia. Podríamos tocar un año en Galicia sin hacerlo en otro sitio. Este es el primero concierto de la gira en esta tierra y de momento no hay más previstos.