Anfaco atribuye a un fallo en el método analítico la alerta sanitaria en Francia

El secretario general de Anfaco, Juan Vieites, aseguró ayer que la alerta sanitaria que saltó en Francia con dos lotes de conserva se debió a un fallo en la metodología. “Ha sido un hecho puntual provocado por un error en el método analítico, pero ya estamos tomando medidas y esperamos que en semanas ya esté solucionado”, señaló. Y es que Vieites insiste en que se ha demostrado que el mejillón “estaba en perfectas condiciones” con los informes de trazabilidad enviados por la Consellería do Mar.
Cabe recordar que los lotes de molusco en conserva fueron retirados el pasado 6 de octubre del mercado galo tras haberles sido detectado toxina lipofílica en los autocontroles rutinarios de una de las empresas distribuidoras. Fuentes de la Consellería do Mar aseguran que tres días después de la alerta, el Intecmar remitía toda la documentación sobre la trazabilidad del mejillón a las autoridades francesas  para los análisis pertinentes y que no se produjeron intoxicaciones porque el molusco “non chegou ao consumidor”.
Sin embargo, la Xunta investiga ahora un dato inquietante: El mejillón de los dos lotes que decretaron la alerta en Francia procedían de “polígonos que levaban dous meses abertos e que trala alerta seguen operativos”.
En el sector transformador la noticia de la alerta viene a confirmar el problema que desde hace más de un año vienen denunciando públicamente: La falta de una equivalencia para el mejillón transformado en el método químico. Y es que en la actualidad el mejillón que adquieren los cocederos para enlatar debe estar por debajo de los 80 microgramos en toxina para que, una vez elaborado, los niveles sean inferior a los 160 microgramos que marca la ley. La mayoría ha decidido trabajar con estos límites y costearse unos análisis alternativos antes de la compra de una barcada de mejillón con el coste que esto supone. Sin embargo, el mejillón de estos dos lotes de Francia, según se apunta desde el sector, se extrajeron en el mes de enero cuando todavía no se sabía hasta que punto se alteraban los niveles de toxina una vez transformado el mejillón.
Tanto desde el sector productor como transformador se exige que se solucione este problema cuanto antes para evitar los menores perjuicios posibles a la imagen del mejillón gallego que en los últimos meses se ha visto envuelto en varias polémicas por alertas, no en todos los casos demostradas. n