Un año de cárcel para una pareja que golpeó e intentó sacarle la pistola a un policía local

La Audiencia Provincial de Pontevedra condena a un año de prisión como autores de n delito de atentado a una pareja que agredió a un policía local e intentó quitarle la pistola. Además el hombre tendrá que indemnizar al agente con ochenta euros y al cuerpo municipal con la cantidad que se determine en el proceso de ejecución por los daños ocasionados en el coche patrulla durante el traslado.
Los hechos tuvieron lugar el 3 de mayo de 2013 en el entorno del recinto ferial de Fexdega, según aparece recogido en la sentencia. El hombre estaba retirando señales de prohibido aparcar colocadas ne la zona cuando el agente se dirigió a él para pedirle que cesara en su actitud.
Pero muy al contrario, el hombre continuó retirando vallas al mismo tiempo que profería insultos contra el policía local, al que también propinó una patada. En ese momento, el agente comunicó al individuo que iba a proceder a su detención, comenzando un forcejeo entre ambos en el curso del cual el policía trató de inmovilizarlo cayendo ambos al suelo.
Fue entonces cuando pudo esposarlo no sin antes recibir un puñetazo por parte del individuo.
 Fue entonces también cuando la mujer condenada se acercó al agente por detrás e intentó sacar la pistola de la funda tirando con fuerza, sin poder conseguirlo porque tenía puesto el seguro reglamentario.
El individuo continuó con su comportamiento durante el traslado, propinando varias patadas al vehículo policial y ocasionando destrozos en su interior cuya valoración económica no consta. Eso es precisamente lo que se ordena en una sentencia firme que confirma el fallo emitido por el Juzgado de lo Penal número 2 de Pontevedra.

furtivismo
Suerte distinta corrió la denuncia interpuesta por dos guardias civiles de Vilagarcía que en mayo de 2014 se encontraba realizando sus funciones en la ciudad cuando observaron a una persona realizando las labores de marisqueo furtivo, por lo que le dieron el alto. El individuo hizo caso omiso a la orden y manifestó que no acompañaría a los agentes.
Cuando uno de los guardias trató de agarrar al furtivo, este lo empujó y lo amenazó con una de los aparejos que portaba, al mismo tiempo que lo insultó.
Por ello fue condenado como autor de una falta de respeto y consideración debida a la autoridad. Pero su abogado recurrió y la Audiencia estima el recurso al entender que la falta fue despenalizada en el nuevo Código.