Cinco años con un cable de telefónica en la puerta de su casa

Un cable de Telefónica lleva más de cinco años ocupando la entrada a una vivienda y otros terrenos porque la compañía se niega a retirarlo. Fue derribado durante las obras de reforma de la estación de tren para adaptarla a la línea de Alta Velocidad.
Pasaron ya varios años desde entonces, “casi seis”, recuerda Pilar Buhigas, y el cableado, de varios metros, continúa en el mismo lugar, para los vecinos de las viviendas situadas en las inmediaciones de las vías del tren.
Buhigas explica que ya son muchas las quejas que presentó tanto a nivel particular como a través del Concello, al que agradece las gestiones realizadas ante la compañía para exigir la retirada del cable.
“Cualquier día me caigo”, asegura esta vecina, que se lamenta de la dejadez de la compañía. También teme que el cable “dé chispazo” y “nos deje sin teléfono”.