Armadores de artes menores piden una veda de tres meses y medio para el pulpo

La Asociación de Armadores de Arte Menores de Galicia (Asoar-Armega) propone a Mar una veda de tres meses para el nuevo plan de gestión del pulpo con el fin de recuperar la producción y el valor de esta especie que atraviesa en los últimos años “una importante crisis”.
Aunque en el 2014 se ha percibido una ligera recuperación de la especie, el colectivo llama a la cautela para no interrumpir la línea ascendente y propone que este año se prohíba capturar pulpo entre el 15 de mayo y el 3 de agosto, los primeros 30 días serían de veda, y por tanto costeados por el propio sector, y los 75 restantes, parada biológica, subvencionados por la administración autonómica. De tal forma, se apuesta por que entre el 15 de mayo y el 3 de agosto “se prohíba totalmente la captura y descarga de la especie”, no solo a la flota artesanal, sino al resto de embarcaciones.
 A esto debe ir unido un plan especial contra el furtivismo, al tiempo que reclama que se analicen todas las posibles causas que inciden en la mala evolución de este recurso. En este sentido, Asoar-Armega ha demandado a la Xunta que convoque una mesa de trabajo del sector para la recuperación de los precios de venta, con el  con el fin de llevar a cabo un plan de recuperación del pulpo “real y completo”.
La captura del pulpo fue una actividad inviable durante el año pasado, según la Federación Galega de Confrarías de Pescadores. Su presidente, Tomás Fajardo, atribuyó los malos resultados a las continuas ciclogénesis que azotaron la costa gallega en 2014 y tuvieron una influencia “demoledora” en las capturas de la especie.
El sector cree que faltan técnicas y estudios de las fases de asentamiento del pulpo y de la influencia de la meteorología y de la oceanografía, lo que afecta al reclutamiento y rendimiento económico.