LAS ARMAS: La navaja de la víctima: El caballo de batalla entre el homicidio y la legítima defensa

LAS ARMAS: La navaja de la víctima: El caballo de batalla entre el homicidio y la legítima defensa

La navaja que Alfonso Gómez llevaba siempre consigo y con la que presuntamente amenazó a su hermano el día en el que se produjo la pelea mortal fue uno de los caballos de batalla del juicio. Santiago Gómez declaró que cargó la escopeta cuando vi a Alfonso saltar el muro de dos metros que protegía su propiedad portando en la mano el arma blanca. El escenario del crimen fue objeto de dos registros esa misma noche y a primera hora de la mañana siguiente, pero la navaja no apareció hasta la tarde en un muro que ya había sido inspeccionado antes. La defensa apunta a la viuda como responsable de estos hechos. Sus huellas aparecen en un arma en la que sin embargo no se localizó ningún resto sanguíneo de Alfonso, que murió desangrado. “¿A quién beneficia que aparezca la navaja?”, se pregunta la acusación

LAS ARMAS: La navaja de la víctima: El caballo de batalla entre el homicidio y la legítima defensa

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