El Belén de Xiabre inmortaliza el lema “Ou todos ou ningún” de los trabajadores de Lantero

Cerca de 200 personas acudieron ayer a la tradicional colocación del Belén en el monte Xiabre en una de sus citas más populosas. Algunos portaron sus propias figuras que añadieron al Nacimiento, tan pronto llegaron con sus bicicletas al punto fijado: Las antenas.
Pero por primera vez, un conflicto laboral de la ciudad se ha colado entre el niño Jesús, los pastores y la mula. Dos trabajadores de Lantero se encargaron de inmortalizar su protesta en el Belén con dos figuras que portan una pancarta donde se puede leer. “Ou todos ou ningún” y “Neste Belén Lantero somos todos”.
Esta tradición belenística cuenta cada año con más participantes y con figuras procedentes de distintas partes de España. “Hay más de cincuenta piezas, incluso una que nos envió una persona desde Estados Unidos”, asegura Esteban Díaz, organizador de esta cita. Y como en la variedad está el gusto, pues se pueden encontrar desde figuras elaboradas por un artesano específicamente para este Nacimiento hasta piezas del huevo kinder. “Lo importante es la ilusión con las que las traen muchos niños”, dice Esteban Díaz.
El Belén permanecerá en la roca donde se inició su colocación hace ya ocho años hasta el próximo 6 de enero. Díaz reconoce que ya “queda pequeña” para tanta figura.
Pese a estar a la intemperie y sin ningún tipo de vigilancia, hasta ahora solo ha sufrido un robo en 2010 cuando tan solo quedó una estrella de David que se mantiene en el actual. “Pedí la colaboración de la gente y la verdad es que se portaron y al año siguiente ya contamos con un nuevo Belén”, comenta Díaz.
Además, los que ayer acudieron a la cita pudieron degustar chocolate caliente y churros después de la dura subida al monte. “Lo hice por primera vez y gustó. Además todos los ciclistas colaboraron con el gasto”, asegura.
La colocación de este particular Belén surgió de una lectura. “Leí que unos alpinistas colocaban un Belén un pico y pensé pues y lo voy a hacer en Xiabre”, dice. Tras la chocolatada, se recordó a los ciclistas fallecidos en accidente y rezaron una oración.
Ya empieza la cuenta atras para  2015.