Cambios en el Catastro otorgan a Vilagarcía un pinar de 17 hectáreas

Cambios en el Catastro otorgan a Vilagarcía un pinar de 17 hectáreas
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Un pinar maderable de 173.905 metros cuadrados. Así aparece calificada en la Dirección General del Catastro la finca que hasta hace nada pertenecía al Concello de Caldas y que ahora aparece ubicada en el Polígono 36, en el lugar de Ande, en el término municipal de Vilagarcía.
Algo más de 17 hectáreas que la localidad termal no parece dispuesta a dejar marchar. Así al menos lo aseguró su alcalde, el socialista Juan Manuel Rey, que anunció que recurrirá ante el Instituto Geográfico Nacional.
Es precisamente este organismo el que tendría que arbitrar este proceso, al afectar a los límites entre los dos municipios. Sin embargo, esta mediación no se produjo por lo que la medida por el momento carece de validez, según reconocieron desde el propio Concello de Vilagarcía.
El regidor de la capital arousana se limitó a asegurar a este respecto que “es preciso aclararlo y estamos comprobando cómo se produjo esta situación y cómo podemos atajarlo”.
Lo que quedó demostrado es que en Ravella conocían los cambios derivados del expediente que inició la usufructuaria de los terrenos pertenecientes al Pazo de Rubiáns, Paloma Rey, que alegó “motivos económicos”.
De hecho, la documentación de este proceso fue enviada por el Concello de Vilagarcía al registro de la Xunta de Galicia en Pontevedra el 7 de mayo de 2013. Así queda reflejado en la autorización provisional que la administración autonómica concedió  a la promotora Arousa Golf para la puesta en marcha de un campo de golf.
Un complejo que se “vendió” como un proyecto supramunicipal y recibió el respaldo total del alcalde de Caldas, que acudió a la inauguración del recinto sin saber que la usufructuaria ya había iniciado un expediente para desvincular la parcela del municipio termal. Si los planes de la propiedad hubieran salido bien, el campo de golf marcarían los límites entre Vilagarcía y Caldas. Sin embargo, el complejo fue clausurado un año después de su apertura por carecer de todas las licencias necesarias para su construcción y funcionamiento. Los cambios catastrales también podrían quedar sin efecto.

Cambios en el Catastro otorgan a Vilagarcía un pinar de 17 hectáreas

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