La Comandancia se perfila como opción para acoger a los jubilados de la Casa do Mar

El edificio de la Comandancia da Marina se baraja como una de las opciones para albergar la sede de los jubilados y pensionistas de la Casa do Mar. El presidente de la entidad, José Cao García, manifestó que “hai uns días que viñeron por aquí a ofrecernos esta posibilidade e nós teremos que valorala”. Y es que, en todo caso, las condiciones actuales de la Comandancia no son las adecuadas para albergar la actividad de esta asociación que lleva décadas en los bajos de la Casa do Mar, pendiente de una reforma integral. “Nós fomos mirar e así tal e como está pois non é adecuada para toda a xente que nos temos, que son máis de 130. Se hai a posibilidade de tirar tabiques e de facer un espazo máis amplo pois é unha cuestión a estudar”, explica el presidente de los jubilados.
Eso sí, y así lo dejó claro ayer la Autoridade Portuaria, el hipotético uso de las instalaciones de la Comandancia viene acompañado del pago de las pertinentes tasas portuarias. Es decir, los jubilados y pensionistas si quieren ocupar la Comandancia deberán pagar por ello. Una cuestión que, teniendo en cuenta que se trata de una asociación y de personas mayores que centran su actividad en jugar a las cartas y en actividades de ocio y de baile, parece poco factible para ellos
Lo que tiene claro José Cao es que “non imos deixar a nosa casa se non temos outra donde meternos”. De hecho la reforma de las instalaciones ubicadas en plena Avenida da Mariña están a la espera de que se les busque una nueva ubicación. “Ninguén nos puxo prazos para que marchemos, ninguén. Pero é de sentido común que nós temos que ter un sitio que sexa adecuado para as nosas actividades”, expone el presidente del Club de Jubilados y Pensionistas.
Bien es cierto que toda la actividad que se desempeñaba en la Casa do Mar fue trasladada ya a las Galerías Gallego. La idea de la Tesorería General de la Seguridad Social no es otra que la de centralizar toda la actividad en el edificio principal y prescindir, por lo tanto, de las oficinas que ocupa actualmente en la calle San Roque. Sin embargo deben resolver primero la cuestión del Club de Jubilados.