Cuatriplica la tasa de alcohol tras casi arrollar a un coche de la Policía

Cuatriplica la tasa de alcohol tras casi arrollar a un coche de la Policía
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El conductor de un vehículo que a última hora del viernes circulaba de forma temeraria por la avenida Rivero de Aguilar arrojó un resultado positivo de 0,92 miligramos por litro en el test de alcoholemia. La prueba se la practicaron agentes de la Policía Local después de ser advertidos de que un coche había realizado un adelantamiento muy peligroso en una de las calles más transitadas de la capital arousana. En esa maniobra indebida el vehículo estuvo a punto de chocar contra el coche de una patrulla de la Policía Nacional que circulaba por ese mismo vial.

Fueron los agentes de la Local los encargados de hacer el control de alcoholemia y, tras conocer el resultado positivo, instruir diligencias por un delito contra la seguridad vial. El conductor irá a juicio rápido el martes y se enfrenta a la pérdida del permiso.

Noche movida

Lo cierto es que las fuerzas de seguridad tuvieron una jornada movida en la capital arousana. El suceso de Rivero de Aguilar no fue el único que se registró durante la jornada.

     El siguiente fue al filo de las tres de la mañana en el lugar de Zamar, en Rubiáns. Un conductor se empotró con su vehículo contra un poste de hormigón. Las consecuencias del impacto, que dejaron numerosos daños materiales tanto en el propio turismo como en el poste de la luz, provocaron un gran apagón en el alumbrado público en buena parte de la parroquia vilagarciana. El conductor, según señalan fuentes de los servicios de emergencias y de seguridad, se dio marchó del lugar del siniestro tras el impacto dejando en el lugar el coche abandonado. Los agentes, apoyados por los datos del turismo, fueron capaces de localizarlo una hora después.

      Más tarde, al filo de las seis de la mañana, se produjo otro suceso parecido en la calle San Roque, en pleno centro de Vilagarcía y a la altura del ambulatorio. Un vehículo que circulaba en dirección Juan Carlos I se llevó por delante el semáforo que regula el paso de peatones que hay justo frente al centro de salud. Los ocupantes del turismo, tras el duro impacto, abandonaron el lugar.

     Hace ya tiempo que agentes de las fuerzas del orden en Vilagarcía denuncian este modus operandi. Muchos conductores abandonan los coches tras sufrir un accidente y se van, siendo localizados en la mayor parte de los casos por los agentes. Eso sí, eso evita en un primer término que se les practique el test de alcoholemia. La zona de movida hasta altas horas provoca que esto siga pasando.

Cuatriplica la tasa de alcohol tras casi arrollar a un coche de la Policía

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