Gardacostas multiplica por ocho los decomisos en julio respecto a 2012

Gardacostas multiplica por ocho los decomisos en julio respecto a 2012
imagen de marisco incautado durante un decomiso practicado por efectivos de gardacostas cedida

La intensa labor que está llevando a cabo el Servizo de Gardacostas en el litoral gallego contra el furtivismo y el marisqueo ilegal se traduce en unas cifras más que llamativas este año en la Ría de Arousa. Durante el pasado mes de julio, decomisaron 1.924 kilos de marisco y realizaron 712 incautaciones frente a los 223 kilos de producto requisado y los 545 aparejos en el mismo periodo de 2012.
El incremento de personal en hasta un 60% anunciado por Mar a principios de año para erradicar estas prácticas que se ceban con el sector marisquero están ya dando frutos, especialmente en la Ría de Arousa, donde ya se han registrado este año importantes golpes al furtivismo.
Y es que a los controles por mar y tierra, así como las inspecciones rutinarias a lonjas y depuradoras, hay que también sumar la incorporación de la Guardia Civil a las inspecciones y que ya ha supuesto este año importantes logros como la incautación de más 1.200 kilos de berberecho sin guía de circulación y con talla inferior a la reglamentaria en un control de carretera que se realizó en Vilagarcía.  
La zona de Arousa Norte, concretamente Rianxo y Boiro, siguen siendo los principales objetivos de los furtivos y allí es donde los agentes se emplean a fondo. Durante estos meses Os Lombos do Ulla también es objeto de especial vigilancia para garantizar que haya producto para la próxima campaña de libre marisqueo que empieza en octubre. Este año y por primera vez, la Consellería do Mar no participará en los turnos de control organizados por las cofradías implicadas  y la labor de los  Gardacostas se limita a actuar cuando sean requeridos por los vigilantes de los pósitos.
Desde hace años, el sector marisquero pide un endurecimiento de la ley para la práctica de furtivismo. Y es que ven como año tras año este tipo de acciones merman la calidad del marisco y reducen la rentabilidad de su cosecha a pesar de duplicar los medios de control.
Exigen que se tipifique como delito para que furtivos reincidentes estén obligados a realizar trabajos para la comunidad y evitar la imposición de sanciones que nunca se verán abonadas. En el DOG se publican a diario las multas a furtivos que en algunos casos suman ya un millón de euros, pero que no les impiden seguir realizando este tipo de prácticas sin ningún problema.
El sector productor pide un control de toda la cadena desde que el producto sale del mar hasta que llega al consumidor final. En definitiva, lo que se conoce como un control de trazabilidad que no en todos los casos es sencillo de vigilar. Cabe destacar en este sentido que la administración autonómica triplicó las inspecciones en el sector de la alimentación (restaurantes, hoteles, supermercados...)
Las tallas es también el otro caballo de batalla del sector, especialmente de la Agrupación de Parquistas de Carril que ha demandado que su actividad quede fuera de tales exigencias amparándose en que su actividad pertenece a la acuicultura y como tal debería quedar exenta de tamaños. Una opinión que no comparte la administración.

Gardacostas multiplica por ocho los decomisos en julio respecto a 2012

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