La hostelería cree que Ravella hizo “oídos sordos” a sus peticiones sobre las terrazas

Mucho malestar. Esa es la sensación que se respira entre la hostelería vilagarciana después de que un informe técnico municipal haya rechazado todas las alegaciones presentadas a la controvertida ordenanza de terrazas. El sector, que presentó recursos especialmente centrados en los horarios y en las restricciones de mamparas y toldos, considera que el gobierno local socialista ha hecho “oídos sordos” a sus peticiones.
Desde la asociación Ahituvi manifiestan que la intención es que algunos hosteleros acudan a la sesión plenaria de mañana, en la que se debatirá el texto definitivo, con la idea de mostrar su oposición al mismo. Todo ello conscientes de que, si el PSOE obtiene los apoyos suficientes, la nueva ordenanza de terrazas se aprobará.
La hostelería cree que el texto es demasiado “restrictivo” y que, por lo tanto, puede afectar a que haya agravios comparativos y que no se haga cumplir como debería. Y es que los hosteleros consideran que el cumplimiento del texto no pasa por enviar una circular a cada establecimiento, sino señalar a cada uno qué falla y por qué.
Los hosteleros se reunieron en más de una ocasión con representantes del gobierno local para trasladarles sus peticiones respecto de la controvertida ordenanza. “Nós fixemos unha proposta de mínimos, non fomos ás reunións a regatear”, señalan Ricardo Santamaría desde la asociación Ahituvi.
La hostelería cree que realmente no hubo negociación, dado que no se han tenido en cuenta las alegaciones que presentaron tanto en materia de horarios (reducidos en materia de terrazas a su juicio), como tampoco en las mamparas, que deben cumplir unos requisitos concretos para que estas sean homologadas.
La tasa de ocupación que, en teoría, los hosteleros que tengan que dejar su mobiliario durante la noche pegado a la pared de su establecimiento deben pagar, es otro de los motivos de discordia. Y es que, como apuntan algunos, no saben la cantidad exacta que tendrán que abonar.

"manga ancha"
Lo cierto es que a día de hoy, con la ordenanza del PP en vigor pero sin ser aplicada, los hosteleros colocan las terrazas a su juicio sin que haya un criterio uniforme al respecto. Una situación que el gobierno local quiere corregir precisamente con un texto para el que necesita al menos tres votos más. En el informe técnico emitido se hace referencia a la convivencia necesaria entre "hosteleros" y "ciudadanía".