11º-26º
sábado | 20 abril | 2024
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra impuso una multa de 7.000 euros a la propietaria de un perro que destrozó el mobiliario de un inmueble alquilado en el que ambos residían.
La sentencia, que es firme, ratifica un fallo anterior del Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra, que considera a la dueña del animal como la autora de un delito de daños.
Los hechos ocurrieron en 2009 cuando, según recoge la sentencia, la mujer abandona el inmueble “y con la clara intención de menoscabar el patrimonio ajeno dejó dentro de la casa un perro alano español que, durante meses y con el conocimiento y consentimiento de la acusada, causó numerosos destrozos en el mobiliario de la misma, constatados en el acta de toma de posesión de febrero de 2010”.
El can causó daños en cinco juegos de cortinas, dos colchones pikolín, dos camas de madera, un armario de castaño de dos puertas, dos mesillas de madera, dos somieres, un sofá cama, un sofá de tres plazas, una mesa cuadrada de castaño, un mueble tipo chinero, varias sillas y dos edredones.
La sentencia considera probado que su propietaria “pese a tener conocimiento del deterioro que se venía causando en la vivienda por la acción del perro, no hizo nada para impedir dicha situación así como tampoco intentó aminorar los desperfectos”.
Los daños causados fueron tasados en 4.630 euros mientras que el valor de los muebles que tuvieron que ser restituidos alcanza los 2.414 euros.
Por todo ello, el Juzgado de lo Penal impuso a la mujer una multa de siete mil euros que recurrió alegando un error en la valoración de la prueba, ya que argumentó que en el domicilio había más perros que el suyo.
La Audiencia de Pontevedra acaba de rechazar su declaración en una sentencia contra la que no cabe recurso y en la que se declaran las costas de oficio.
