Italia exige cinco analíticas al mejillón gallego procedente del Vilagarcía A

La euforia por la reanudación de la actividad en los muelles arousanos ha durado poco. Depuradores del norte de Italia enviaban a última hora de la mañana de ayer un comunicado a productores, depuradores y comercializadores de mejillón advirtiéndoles que se quedarían con la mercancía, ya en camino, tras someterse a un exhaustivo control.  
Hasta cinco negativos deberán sumar las partidas de mejillón procedente del polígono Vilagarcía A de donde el  miércoles se extrajeron toneladas de mitilo con destino a Europa. Las alertas entre los operadores del producto no tardaron en saltar y ayer se reunían de urgencia en una de las salas del Consello Regulador do Mexillón para valorar la situación y también la cantidad de mitilo que se deberá someter a estas analíticas.
Los italianos no se fían del mejillón procedente de este polígono porque de allí procedía una de las partidas que levantó la alerta sanitaria el pasado 10 de octubre y quieren contar con todas las garantías sanitarias antes de que el molusco llegue al mercado.
Los primeros cálculos indican que de esa zona se extrajeron el miércoles 300 toneladas de mejillón que llegarían hoy por la mañana a Italia. Los operadores del producto tienen dos posibilidades: Enviar la mercancía de vuelta y realizar las analíticas en España corriendo con los gastos del transporte o dejar que llegue al destino y una vez allí sufragar los controles de su propio bolsillo. Pero además de los gastos que suponen estas analíticas, los comercializadores se encuentran con otro problema: El mejillón, coincidiendo con el festivo y el fin de semana, estaría demasiado tiempo fuera del agua a la espera de los resultados. “En Italia os controles tardan cinco días e teñen un custe de 600 euros aproximadamente por cada partida”, apuntan desde el sector.
Los productores no ocultaban ayer su preocupación por lo sucedido con las depuradoras italianas. “Xa é a cuarta vez que nos pasa neste episodio tóxico. Ademais da perda da mercancía tes que pagar o transporte”, advertía un bateeiro que aseguraba que “teñen pavor a que se lle vaia mexillón con toxina ao mercado”.  Y no es para menos. Italia ha paralizado al menos cinco partidas de molusco gallego con toxina, impidiendo que este llegase al mercado y, por tanto, al consumidor. Partidas de mitilo que han sido enviadas a destruir y cuyos gastos han tenido que sufragar los operadores gallegos. “Sempre que hai unha marea vermella Italia ou Francia están durante un tempo con certa prevención a hora de comprar molusco galego”, apuntaba ayer un productor arousano.
Sin embargo, el sector sabe que la imagen del mejillón gallego puede salir perjudicada con este episodio tóxico y no solo eso, las pérdidas están ya  siendo demasiado cuantiosas como para seguir asumiendo más riesgos. “Queremos ter a garantía de que non vamos a ter ningún tipo de problema co mexillón que imos a enviar a Europa. Algún se plantexa se deixar de enviar a Italia e Francia ata que abra todo porque non é o mesmo que mandes volver a un camión no territorio nacional que se ten que dar volta dende outro país”, advierten.
En cuanto al mejillón procedente del polígono subdividido, el Vilagarcía B, por el momento tanto productores como depuradores y comercializadores que envían mitilo a Italia no se están encontrando con ningún tipo de problema ni requisito analítico como con el molusco del Vilagarcía A.