La facturación en las lonjas arousanas cae en casi cinco millones de euros hasta mayo

El balance de cifras de los cinco primeros meses del año en las lonjas arousanas son desalentadores y un claro reflejo de la situación crítica que atraviesa el sector del mar. Y es que al descenso en los ingresos se suma también la escasez de recurso.
Hasta el 31 de mayo de este año la facturación de las rulas arousanas cayó en casi cinco millones de euros, concretamente 4.893.465 euros. Pero no solo eso, la entrada de pescado y mariscon en las lonjas también descendió, al pasar de 12.652.311 kilos en el mismo periodo de  2012 a 12.247.039  hasta mayo de este año. Tampoco los precios ayudaron, ya que Riveira registró un descenso en sus ingresos de casi dos millones de euros al pasar de ingresar los primeros cinco meses de este año 14.540.950 euros frente a los 16.304.101 euros de 2012. Y rulas con una facturación más modesta como la de Vilanova vieron reducido este año en más de un 50% sus ingresos en lonja al pasar de 822.114 euros a 402.333 euros.
También la lonja de Carril ingresó un importante descenso en los primeros meses de este año al pasar de 1.821.268 euros a 1.197.069 euros.  
Una debacle de la que tampoco se ha salvado Cambados que ha visto mermados sus ingresos en este periodo en 485.946 euros ni a Illa de Arousa que experimentaron una caída de 567.005 euros. Rulas del otro margen de la Ría también están viviendo una importante caída de la facturación. Es el caso de Rianxo, con casi 400.000 euros menos que el mismo periodo del año pasado o A Pobra do Caramiñal cuyos ingresos de 249.469 euros sitúan a esta lonja como la de menores ingresos de la zona arousana.
Las bajas cotizaciones tampoco han ayudado al comportamiento genérico de descenso en las rulas arousanas. Y es que los precios medio de especie han bajado en casi todas las rulas entre dos e incluso cuatro euros. El horizonte no parece mucho mejor. Los precios no logran estabilizarse y las cotizaciones bailan de una semana a otrra
También cabe destacar el ligero incremento de kilos de especies (pescados y mariscos) en las lonjas arousanas durante los primeros cinco meses del año con apenas 385.000 kilos.

Causas
Entre las causas que han originado este descenso en las facturaciones de las lonjas arousanas se encuentran además de la crisis económica y el descenso de los precios, el cierre decretado en Os Lombos do Ulla a finales del pasado mes de enero. Cabe recordar que los efectos de la riada y las bajas cotizaciones hicieron que las cofradías planteasen a Mar la paralización de la campaña de libre marisqueo y acogerse  pro primera vez en la historia al paro de autónomos. La medida hizo que se dejasen de facturar toneladas de marisco durante tres meses.
La desaparición del berberecho desde el pasado mes de mayo tampoco ha ayudado a mejorar las cifras. Y es que cabe destacar que la mayoría de las zonas productivas donde se encontraba el pequeño bivalvo se resintieron ya a finales del año pasado por su ausencia. Su reproducción espontánea sin necesidad de siembra hace que se trate de un marisco muy bien valorado por los productores y es que todo es ganancia. Prueba de ello es la buena acogida que ha tenido la especie que ahora se ha hecho con el terreno del berberecho común, el conocido popularmente como birollo, detectado en las últimas semanas en Os Lombos do Ulla y que parece que se está haciendo con el terreno. Su importante fijación en el banco marisquero y su buena cotización en la lonja ha hecho que este bivalvo se haya convertido en clave en las capturas de las mariscadoras de a pie de Carril que incluso incrementaron su cupo.
El sector productor apunta a la competencia de marisco y pescado foráneo que no pasan por la lonja como también otro de los factores claves en el descenso de factiración de las lonjas y piden más control en los puntos de venta finales para evitar este tipo de prácticas ilegales.