La Ría de Arousa ya está operativa al 100% para la extracción de mejillón

Los últimos informes del Intecmar han permido la apertura de la totalidad de los polígonos bateeiros de la Ría de Arousa. En las últimas semanas, la retirada de la toxina lipofílica ha permitido ir levantando el veto a la extracción del mejillón y que el sector recupere ya la actividad.
Superada la crisis con el mercado francés, los depuradores hablan ya de “total normalidade”, pero teniendo en cuenta que “nestes momentos a calidade do mexillón non é a mellor e que Italia está nestes momentos parada como é habitual”.
Se cumple ahora un mes del levantamiento del veto de Francia al mejillón procedente de Galicia, pero, sin embargo, todavía no se conocen los motivos reales que llevaron al país galo a retirar una partida de molusco ni siquiera, según la Consellería do Mar, si el producto era gallego.
Las explicaciones solicitadas por la Consellería a las autoridades francesas todavía siguen sin una respuesta clara. Otro de los puntos que tampoco ayudaría a esclarecer la situación es la pérdida de la trazabilidad del mejillón en la depuradora catalana, Servimar.
Las autoridades sanitarias francesas no han podido demostrar analíticamente que los casos de intoxicación hayan estado provocados por mejillones gallegos y por ello han levantado la prohibición de comercializar este molusco bivalvo, según trasladó en su momento la Xunta aludiendo al mensaje trasladado por los Ministerios de Agricultura y Sanidad de ese país.
La Consellería do Mar ha defendido en todo momento los controles realizados en el Intecmar. Incluso hicieron pública su metodología de trabajo y señalaron que para el control en los 52 polígonos de mejillón que hay en Galicia el centro realiza muestreos en 52 puntos fijos primarios y en 128 puntos fijos secundarios, con una frecuencia que oscila desde entre una vez por semana hasta una vez al día, en función de los niveles de presencia de fitoplacton tóxico.

efectos
Pese a que en un primer momento tanto el sector productor gallego como el depurador temió por los efectos que esta medida podría tener en el mercado, un mes después del levantamiento del veto francés, el sector productor y depurador constatan “absoluta normalidade” en las ventas teniendo en cuenta la época en la que se está y que el mejillón no se encuentra en su mejor momento debido a la mateorología y al tardío desove del molusco.