La Xunta recalca que el nuevo Plan es necesario para garantizar el producto

Mientras que fuera los cefalopoderos exigían su dimisión, dentro el secretario xeral do Mar, Juan Maneiro, realizaba en rueda de prensa una valoración del primer día de campaña de extracción del pulpo. El responsable autonómico explicó que las nuevas medidas adoptadas por la Consellería son necesarias para conseguir “a sustentabilidade do recurso” en respuesta a la disminución de las capturas que se viene registrando desde hace unos años en las costas gallegas. Y es que Maneiro recalca que “non foron os anos nos que máis se pescaron os que máis valor económico se obtivo”. El secretario xeral lamentó los “acontecementos e condutas violentas que se sucederon ao longo desta mañá”, refiriéndose a los disturbios a las puertas de San Caetano y apuntó que se “está a ter constancia a través de varias confrarías de coaccións en distintos portos para que a xente non saia ao mar”.

consenso y diálogo
Lo cierto es que este conflicto, que se ha recrudecido en las últimas horas, desprende diferentes opiniones según la óptica del que la cuente. Maneiro señala que el nuevo Plan del Pulpo “foi dialogado co sector a través de varias xuntanzas coas federacións provinciais e confrarías” y ratificó que las propuestas presentadas por el sector “foron aceptadas as que se fundamentaron”. Uno de los mayores puntos de fricción, el referente al precinto de las nasas, está “fóra de toda discusión” para la Xunta, dado que entiende que es su trabajo “velar polo cumprimento da legalidade”. En cuanto al régimen de calamiento en la Ría de Arousa el responsable de la Xunta advierte que “vólvese á situación de toda a vida, a anterior aos dous últimos anos”. Incide en que el cambio se hizo por una sugerencia del sector, pero que “os resultados non foron satisfactorios”. En la misma línea apunta que este régimen de calado recoge las “peculiaridades” de las Rías Baixas para este arte, un hecho que según Meniro, “non é nada novo”.