Lantero anuncia una inversión millonaria pero alega pérdidas para justificar despidos

Más de seis millones de euros será lo que gastará Lantero en los próximos dos años para la compra de maquinaria. La firma, que se halla inmersa en un proceso laboral que contempla el despido de 32 trabajadores (12 extinciones de contrato y 20 \“recolocaciones\”, según la dirección de la empresa) anuncia una inversión millonaria al mismo tiempo que alega pérdidas.
De hecho, Lantero calcula que de no llevar a cabo su \“Plan de Viabilidad y Eficiencia\” (este es el nombre que da a la reducción de la plantilla) \“la compañía obtendría unas pérdidas acumuladas de ocho millones de euros\”. Unos malos resultados que aseguran que ya se dieron en el pasado ejercicio aunque sin concretar cifras.
El montante de los 6,4 millons de euros se destinarán a la compra de maquinaria y a la \“implantación de procesos de eficiencia y modernización\”, señalan desde la firma.
\“Además de llevar a cabo el Plan de Inversión y aplicar las medidas de optimización ede costes y eficiencia, la compañía se ve obligada a aplicar una reducción salarial y un ajuste de plantilla que obligaría a la extinción de doce puestos de trabajo y a la externalización de algunos departamentos, que afectará a 20 trabajadores\”, señalan desde Lantero.

abuso de la ley
Unas declaraciones que confirman los peores temores de la plantilla, que cree que lo que se hará es subcontratar a los trabajadores despedidos. \“Nosotros pensamos que van a salir por una puerta y entrar por la otra, porque hay carga de trabajo. Nos parece tremendamente injusto porque supone tener al mismo personal pero en peores condiciones. Es un abuso de la reforma laboral\”, señala Jesús López, presidente del comité de empresa de Lantero, que advierte que estos trabajadores \“no podrán acogerse al convenio e incluso sería posible que tuvieran una jornada laboral diferente\”. El comité de empresa de Lantero todavía está analizando la extensa documentación en la que la empresa justifica su Plan de Efificiencia, que cuenta con el rotundo rechazo de los trabajadores y que incluye gastos en servicios de seguridad. Y es que desde hace unos días la sede de O Pousadoiro está controlada por varios vigilantes. n