Lantero inicia con ocho vigilantes el control diurno y nocturno de sus instalaciones

A apenas 48 horas de que se reúna con el comité de empresa para presentarles el plan de ajuste, Lantero ya ha puesto en funcionamiento el férreo control de las instalaciones tanto de día como de noche. Hasta ocho vigilantes, repartidos entre el interior de la planta y el exterior velarán por la seguridad en la misma. Dentro de la fábrica están ya desde el viernes cuatro efectivos con perro y en el exterior son cuatro los escoltas que en coche controlan el recinto.
Será precisamente mañana lunes cuando los representantes de los trabajadores conozcan de primera mano las intenciones de la empresa. Hasta el momento lo que si ya ha trascendido es que la empresa justificará el plan de ajuste en la viabilidad y la competitividad de la empresa.
Estos son los argumentos esgrimidos por Lantero para llevar a cabo un plan de recortes que afectará a la plantilla de trabajadores y, probablemente, también a los salarios de los mismos. La firma ubicada en O Pousadoiro no ha querido desvelar detalles del plan de ajuste que se presentará este mismo lunes a los representantes de los trabajadores que también prefieren esperar a después del encuentro para ofrecer sus primeras impresiones. Voces autorizadas de la empresa vilagarciana señalan que esta lleva meses buscando soluciones y que será ahora cuando se abra un período de diálogo y negociación con los representantes sindicales. Su idea, como así insistieron, es la de “garantizar la continuidad en Vilagarcía” y también la de “no recortar derechos de los trabajadores” que, según la firma, “no se han tocado desde el año 2009”.
La empresa insiste además en que su intención es, más que nada, “adecuarse a la situación actual”, lo que hace pensar a la plantilla desde hace tiempo que aludirá motivos económicos para aplicar los temidos recortes.
Lo que sí es un hecho es que los trabajadores llevaban ya meses detectando “movimientos raros” por parte de la dirección de la empresa. Además fuentes consultadas por este periódico indican que los motivos económicos que, probablemente y según lo anteriormente señalado, pondrá la empresa sobre la mesa no se sustentan. Fuentes próximas a la firma indican además que Lantero lleva ya meses desviando el trabajo a “almacenes externos” y que incluso se han potenciado los contratos temporales a través de ETT.
A los trabajadores tampoco les ha sentado nada bien que desde la empresa lleven ya semanas preparando la presentación del plan de recortes y que incluso hayan contratado a una empresa de seguridad privada ante el temor de que puedan producirse disturbios o movilizaciones durante el proceso de negociación. De hecho fuentes consultadas por este periódico ratifican que personal de vigilancia lleva al menos dos semanas acudiendo a las dependencias de la firma en O Pousadoiro para estudiar bien el edificio.
El despliegue que la firma ya ha puesto en marcha a primera hora de la tarde del viernes no hace más que preocupar aún más a la plantilla. Los movimientos de la firma que produce embalaje de cartón hace pensar a la plantilla que el plan de recortes será brutal y que conllevará, por lo tanto, un importante número de despidos.
Una situación que pone en jaque a la economía de la capital arousana donde Lantero ocupa una posición importante.
De hecho, el alcalde de Vilagarcía, Tomás Fole, tiene previsto ponerse en contacto con la empresa para interesarse por el asunto. Además, también se interesará por la vigencia del convenio urbanístico firmado en el 2004 y que, en teoría, estaba vinculado con la conservación de los puestos de trabajo de la firma ahora asentada en O Pousadoiro. Unas condiciones que, ahora, seguramente tendrán que volver a ser revisadas.
La plantilla de Lantero en la actualidad está conformada por un total de 144 trabajadores al que se suman los  empleados temporales que en determinados momentos de mucha actividad refuerzan la plantilla.