Los ostricultores confían en que Mar les autorice el cambio de cultivo tras el estudio del CIMA

Los ostricultores confían en que Mar les autorice el cambio de cultivo tras el estudio del CIMA
los ostricultores retiran a diario producto muerto de sus bateas

Los ostricultores confían en que la Consellería do Mar les autorice el cambio de cultivo tras el estudio que desde hace varios meses dirige el CIMA a través del proyecto europeo Herpemol. Esperan que en el próximo encuentro, previsto en este mes, los resultados sean definitivos para tomar una decisión. El análisis está centrado en la mortandad de la ostra, algo que lleva denunciando desde hace ya años el sector ostrícola y que en los últimos meses se ha agudizado. Tras una reunión reciente con la conselleira do Mar, Rosa Quintana, los productores de este bivalvo esperan una pronta salida a esta situación. \“Agardamos que os resultados conclúan que isto non é rentable e que é preciso un cambio\”, dijo el presidente de la Asociación de Ostricultores de Galicia, Francisco Aguín.

Esperan que en el encuentro de este mes con responsables de la administración se llegue a un acuerdo

Y es que los resultados de los análisis realizados periódicamente revelan una mortandad que el sector cifra en un 80%. Los estudios realizados hasta el momento achacan la muerte masiva de ostra a un parásito detectado en Francia ya en los años 70 y que se encuentra aniquilando la producción de ostra a nivel mundial.Se trata del Bonamia ostreae y a pesar de que existen numerosos estudios que tratan de frenar este mal, los resultados son desalentadores.

Los datos en el país vecino dan buena muestra de lo que se podría reproducir en Arousa. En 2010 todos los criaderos del país galo constataron una mortandad de ostras jóvenes tanto en Bretaña como en el Mediterráneo de un 60%. Francia ha tenido una larga tradición en el consumo de ostras, un producto muy demandado por los hogares, hoteles y restaurantes de ese país.A día de hoy los galos son todavía el primer productor europeo de ostras, mientras que, a nivel mundial, se ubican en el cuarto puesto, después de China, Japón y Corea del Sur. De hecho, desde hace ya décadas los productores gallegos buscan en Francia la semilla de este bivalvo que luego tratan de cultivar en sus bateas. Sin embargo, el problema, además del elevado precio, es que esta cría de ostra no llega a lograr la talla comercial en un porcentaje muy elevado, lo que desespera al sector.

Para muchos investigadores la calidad de las aguas es definitiva a la hora de que este parásito se propague y mute. La presencia de agentes contaminantes lejos de incomodarle le hacen más fuerte y a la vez más virulento con la ostra.

Pero no es la única variable que se está analizando en estos momentos. También se están planteando dudas sobre las prácticas de los ostricultores. Así, se sospecha que se apuran demasiado los plazos de cultivos y no deja a la larva de ostra fortalecerse lo suficiente como para poder contrarrestar al Bonamia. La otra cara de esta crisis es el encarecimiento en cadena que comenzarán a sufrir en los próximos años un producto que hasta el momento era asequible a la mayoría de los bolsillos.

Sin embargo, su escasez podría elevar los precios desde un 30 hasta un 50% dependiendo de la variedad elegida. A día de hoy los galos son aún el primer productor europeo de ostras, mientras que, en lo que respecta al nivel mundial, se ubican en el cuarto puesto, después de China, Japón y Corea del Sur.

Los ostricultores confían en que Mar les autorice el cambio de cultivo tras el estudio del CIMA

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