Los parquistas urgen una reunión con Mar ante los “nervios” por el conflicto de tallas

La Cofradía de Carril y la Agrupación de Parquistas hace frente común y, a la espera de respuesta al contencioso y a la demanda interpuesta porque la Consellería do Mar no atendió a sus alegaciones en la fase de consulta de la orden que regula las tallas, instan al departamento autonómico que dirige Rosa Quintana a convocar una reunión y abordar una situación que, explicó ayer José Luis Villanueva, supone “un cerco á nosa economía. Asfíxianos”. El conflicto estalló el 26 de abril cuando en una inspección retiraron de la lonja 800 kilos de babosa que no alcanzaban los 38 milímetros que establece esa orden. Sin embargo, por el momento los parquistas no tuvieron respuesta de la Consellería y realizan una “denuncia pública antes de tomar medidas”. Confirman que hay mucho “nerviosismo” por la situación y Villanueva alerta que la primera opción es el diálogo, pero que si este no llega habrá movilizaciones y entonces “non podemos responsabilizarnos do que ocurra”.
El presidente de la Agrupación, que ayer compareció acompañado de un grupo de parquistas, teme también por la respuesta que estos puedan tener en caso de que se produzca otra inspección en la lonja y no haya nadie para mediar. Por este motivo insiste en reclamar de forma urgente una reunión con responsables de la Consellería do Mar con la intención de encontrar una salida a este conflicto, avivado por el hecho de que la inspección se realizó justo en el momento en el que repuntaban los precios de la almeja.
Villanueva descartó que “poida ser algo persoal”. Así, puntualizó que “a intención é ter unha relación de diálogo, pero que fructifique”. Incluso recurrieron al delegado de la Consellería en Carril para solicitar el encuentro, pero tampoco tuvieron respuesta y el temor se encuentra a hora en “que pasa se empezan a sancionar segundo a normativa de tallas”.  
Aseguran que “os nervios están a flor de pel e poden provocar incidentes”, por lo que Villanueva apela a la “responsabilidade, sentido común e da xustiza dos políticos”. Insistió en las pérdidas ocasionadas por la devolución del marisco, ya que alguno se perdió, y en que los parques de cultivo “dan de comer a 656 familias”. Los parquistas creen que “se están ensañando con nós” y explican que alguna de esa almeja no va a crecer más. Desde la Agrupación defienden que su actividad no es extractiva y no entienden por qué establecen mínimos para la almeja y no para el mejillón, por ejemplo. “Parece un capricho que obedece a intereses que non son precisamente os nosos”, puntualiza Villanueva.
A la espera de una reunión con la Consellería do Mar, el presidente de los parquistas insiste en que “espero que non volvan tallar a ameixa porque senón media ninguén non sei o que pode suceder”.