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miércoles | 24 abril | 2024
La madre de las niñas asesinadas en Moraña, Candela y Amaia, inició una recogida de firmas en change.org para reclamar que se mantenga en vigor la prisión permanente revisable. Cuenta ya con 2.091 apoyos, que tiene pensado presentar ante el Congreso de los Diputados para evitar que se ejecute una inicaitiva del PNV apoyada en su día por todos los grupos menos el PP, y que promueve la derogación de esta pena..
“En este afán de ser correctos, de mente abierta, tolerantes y democráticos nos olvidamos de la parte que permanece, en la gran mayoría de casos, callada: Las víctimas. ¿Acaso la ley debe proteger mejor y dar más amparo al delincuente que a la víctima? ¿La libertad de uno significa la pérdida de libertad del otro (víctima)?”, señala Rocío Viéitez en el texto de la iniciativa.
La expareja de David Oubel, de quien ya estaba divorciada en el momento en el que tuvo lugar el macabro crimen, considera que el parricida de Moraña “debe asumir la condena que le ha sido impuesta por un delito mayor que se ajusta por completo a la pena que le ha sido impuesta”. Asimismo, Viéitez se muestra partidaria de la reinserción, pero cree que precisamente por el hecho de ser revisable la pena no se deja de garantizar esta condición.
La sentencia
David Oubel, el parricida de Moraña, carece “de los más elementales” valores y escrúpulos, según recoge la sentencia de la Audiencia de Pontevedra sobre el asesinato de sus dos hijas, a las que mató en julio de 2015 usando una sierra radial y un cuchillo de cocina. El fallo, que ha sido divulgado por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, concluye que la “gravedad” del crimen que protagonizó Oubel revela su “peligrosidad”, el principal argumento que encuentra la magistrada de la sección cuarta de la Audiencia de Pontevedra para rechazar la posibilidad de que se le conceda un posible indulto. La sentencia recoge el unánime fallo del jurado, que halló culpable al parricida de dos delitos de asesinato con alevosía y agravados por ser las víctimas menores de edad y por el parentesco que les unía y confirma la imposición, ya anunciada tras la lectura del veredicto, de la pena de prisión permanente revisable. David Oubel Renedo es el primer condenado a prisión permanente revisable en España por el asesinato de sus hijas, de 4 y 9 años de edad.
