La maleza invade el poblado de Cornazo, donde residen unas cuarenta familias

“Nos tratan como animales”, resume uno de los vecinos del poblado de Cornazo, que llevan tiempo pidiendo en el Concello que les limpien la maleza, que alcanza varios metros de altura, invadiendo casas, tendales y hasta la capilla de la iglesia evangélica. De hecho, las cuarenta familias que residen en esta zona apenas pueden abrir las ventanas de sus casas, ya que las hierbas lo cubren todo.
“No puedo invitar a nadie a mi casa”, se queja Jonathan Giménez, portavoz de los más de cien vecinos (niños incluidos) que residen en condiciones que rozan la insulabridad por la falta de limpieza del Concello.
“Llevamos un año pidiendo que nos vengan a limpiar. Si tuviéramos maquinaria lo hacíamos nosotros”, asegura Giménez, que señala que pese a “llamar a varias puertas” no ha obtenido una respuesta satisfactoria en todo este tiempo.
“El concejal Cholo Dorgambide nos dijo varias veces que iban a venir a limpiar pero nunca aparecen”, se lamenta. También contactó con personal de Obras, “pero nos dicen que tienen orden de no limpiar en nuestra zona. No sé si será verdad”, señala.
Lo que tienen claro es que “no vamos a volver a votar al PP”. Además, advierten a los miembros del gobierno local que “no vengan a pedir el voto en las elecciones”.
Y es que las familias del poblado de Cornazo se sienten “injustamente” abandonadas por la administración local. “No podemos abrir las ventanas, ni colgar la ropa ni nada. Y no sabemos los bichos que puede haber metidos entre la maleza”, apunta Giménez.

riesgo de incendios
Pero la falta de limpieza y la insalubridad no son los únicos inconvenientes de la situación. Y es que Giménez recuerda que “hace un año hubo un incendio” en esta zona. En caso de que se produjese un nuevo fuego, la enorme cantidad de maleza acumulada podría provocar un efecto devastador.
“Hace un año que nos están diciendo que nos van a venir a limpiar. Nos está comiendo la maleza”, asegura Giménez. Todas las familias del poblado están unidas a la hora de reclamar una solución.
Lo cierto es que la maleza incluso llega a cubrir los tejados de las viviendas y ofrece una estampa selvática de la zona.
Los vecinos que residen en el poblado de Cornazo ya sufrieron con anterioridad los efectos de la construcción de la circunvalación sur, que provocó inundaciones y la entrada de lodo en sus viviendas.
A esto, hay que sumar el incendio que el verano pasado a punto estuvo de arrasar con sus viviendas. Ahora, quieren poner todo de su mano para que no vuelva a producirse una situación de riesgo, pero para ello necesitan la atención del Concello de Vilagarcía y del gobierno local. “No contamos con maquinaria y tenemos derecho a que nos vengan a limpiar”, dicen. n