11º-26º
sábado | 20 abril | 2024
Xesús Asorey es el secretario de la Asociación Galega de Apicultores (AGA), una entidad que trabaja a favor de preservar las especies del país. Él, como buen conocedor de la especie, también sabe las características de las “avispas velutinas” conocidas como avispas asiáticas asesinas cuyos nidos se han detectado ya en varios puntos de la comarca de O Salnés.
¿Son tan “asesinas” estas avispas como dice su nombre?
La verdad es que no sé quien les ha puesto esta denominación, pero lo cierto es que no son más asesinas que las avispas del país. Eso sí, son asesinas de abejas autóctonas. Es curioso porque más del 80 % del alimento que prefieren es, precisamente, el de abejas.
Entonces, ¿no hay peligro para los humanos?
A ver, existe exactamente el mismo peligro que puede existir con una abeja autóctona. ¿Cual es la diferencia? Pues que las avispas asiáticas tienen colmenas mucho mayores. Son muchas más y cuantas más, mayor peligro. Es importante destacar que una colmena autóctona tiene entre 200 y 500 miembros, mientras que una de avispas asiáticas puede ascender a entre 12.000 y 15.000.
¿Cuando pueden atacar este tipo de avispas?
Pues cuando se sienten amenazadas, igual que las que son propias de aquí. Como se encuentran en árboles muy altos pues a veces, por ejemplo los madereros, no ven los nidos. Es entonces cuando se sienten atacadas y, como son muchas, pueden suponer un grave peligro.
¿Es el clima de las Rías Baixas propicio para que aniden estas avispas?
La avispa asiática es una especie invasora que se introdujo en Francia hace ya diez años. En Galicia las primeras colmenas aparecieron en el norte de Lugo. En las Rías Baixas se empezaron a detectar hace dos años. Esta especie gusta de un clima húmedo y suave. Lo normal es que se establezcan cerca de ríos, porque necesitan mucha agua para construir sus nidos que son enormes, auténticas obras de arte. Son obras descomunales. De hecho el clima peor para ellas es el de Ourense.
¿Cuál es el mejor método para evitar su expansión?
Lo cierto es que yo creo que retirar todas las colmenas que vayamos encontrando por los montes es una batalla perdida. Es una especie invasora que prolifera y que lo va a seguir haciendo. La solución es actuar de raíz, capturando las reinas durante la primavera para evitar su propagación. Para realizar estas tareas hay que hacer un trabajo de investigación, analizar posibles cebos y ver como podemos combatir a esta especie. Está claro que si la colmena está cerca de colegios o de casas es recomendable sacarla para evitar riesgos.
¿Qué debe hacerse en caso de detectarse una colmena de estas características?
Pues llamar directamente al 012 y ahí ya se encargan de todo. Hay que recordar que es una especie pacífica que está tranquila en su hábitat. Hay que evitar cabrearlas o enfadarlas. A veces sin querer se mueven árboles o se atacan sin intención. Si te pica una avispa sola y eres alérgico, habría ocurrido lo mismo con una autóctona. No tienen mayor peligro que su número.
