Las pérdidas de mejillón por temporales en Italia dispara la venta del gallego

Los temporales sufridos durante este invierno en la región italiana se ha llevado por delante más del 50% de la producción de mejillón. Una situación que ha beneficiado al sector gallego que no ha interrumpido el envío de molusco a Italia. “Estamos trabajando muy bien, pese a que en estos momentos ya no hay mejillón grande. Francia e Italia siguen comprando y estamos trabajando a buen ritmo”, asegura Ramón Blanco, presidente de los depuradores gallegos.
Y es que no hay mal que por bien no venga, dice el refrán, y en este caso el beneficio ha sido para Galicia. “Ya nos llegaron los últimos años con los episodios de marea roja”, apunta Blanco.
Tal es así, que los depuradores prevén que esta Semana Santa que está a la vuelta de la esquina las ventas de marisco repunte como en años anteriores. Pese a que es difícil trabajar con una estimación porque “los encargos dejaron de llevarse con la crisis económica” y las ventas se hacen casi día a día, los depuradores perciben una mejor disposición del comprador.
Si en el mejillón el sector está recuperando el pulso, en el caso de la almeja y el berberecho las cosas no marchan tan bien, al menos en esta zona de la Ría de Arousa. “El mercado no está desabastecido porque entra almeja y berberecho de otras zonas, pero de aquí hay poco”, advierte Blanco.
No es nuevo. El precio de los productos y la  escasez de recurso están apartando de los contratos con grandes áreas comerciales a los depuradores gallegos y con ellos productos como el berberecho o la navaja. El presidente de la Asociación Galega de Depuradores, Ramón Blanco, apunta que es una situación que ya se viene produciendo desde hace meses, pero que en la últimos dos años se ha recrudecido. “El mercado es el que manda y estamos perdiendo competitividad”, confiesa. Blanco apuesta por una mayor producción y en el abaratamiento del recurso. “Las zonas están infraexplotadas. Podríamos producir mucho más”, señala.
Reconoce que la muerte del berberecho por el parásito de la Marteilia es inevitable y que sus efectos todavía están dejándose notar, pero cree que los precios del marisco actuales no son competitivos. “Los clientes quieren precio, pero también estabilidad en el mercado”, apunta. La cotizaciones de los productos holandeses son mucho más bajas que las gallegos. “La navaja tiene un precio estable todo el año a 3,75 euros y el berberecho dependiendo del tamaño oscila entre los 3 y los 5 euros”, advierte.
Así las cosas, la paulatina recuperación del mercado da esperanzas a los depuradores.