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miércoles | 24 abril | 2024
La Fiscalía de Pontevedra solicita un total de 33 años de prisión para ocho arousanos acusados de dedicarse a la preparación y venta de diferentes sustancias estupefacientes. También pide multas que suman más de 900.000 euros y el juicio tendrá lugar los próximos días 24 y 26 en la Audiencia Provincial de Pontevedra.
Los acusados estaban interconectados para realizar este trabajo ilícito hasta que en el 2012, agentes del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de A Coruña ejecutaron un dispositivo que también permitió desmantelar una especie de laboratorio, ubicado en Cornazo (Vilagarcía), donde dos de los arousanos manipulaban los estupefacientes, en concreto cocaína, lo almacenaban, dosificaban y mezclaban con otras sustancias para obtener mayor peso y lograr mayores beneficios, siempre según el escrito de la Fiscalía.
Se trata de A.D.R. y G.G.T., de 33 años de edad, y para los que solicita cinco y cuatro años de prisión, respectivamente. Y es que el primero es reincidente. Están acusados de un delito contra la salud pública, al igual que el resto de imputados para los que pide pena de cuatro años de cárcel. Entre ellos también está el arousano, M.G.M., que les alquiló ese local “a sabiendas de la ilícita actividad a la que se dedicaría dicho inmueble”.
Estos tres manifestaron ser consumidores habituales de cocaína, así como otros acusados, pero el Fiscal indica que “no consta que dicho consumo hubiera afectado a las facultades volitivas o intelectivas de ninguno”.
La Guardia Civil practicó registros en los domicilios de los dos primeros, así como en el de M.B.B., al que acusa de proveer a A.D.R. y G.G.T.. De hecho, también mantenían contactos posteriores a las entregas, “relativos a la calidad de la droga y sus efectos”, siempre según el escrito de acusación.
Las entradas se realizaron en una casa de Vilaxoán y en otras zonas de la capital arousana y en ellas se incautaron cantidades varias de cocaína y hachís, con un valor total que superaba los 82.000 euros. También se halló material para el corte y herramientas para su pesado y preparación.
Con todo, sumando todos los registros hechos en el marco de esta operación, se aprehendieron más de un kilo de coca y una cantidad superior de hachís. Entre ellos también estaba la vivienda de uno de los acusados de distribuir la droga que A.D.R. le proporcionaba: el cambadés FJ.P.M. que la vendía a pequeños consumidores en su propio domicilio o desplazándose en ocasiones a hacer las entregas en su propio coche.
También está acusado el vilanovés A.R.M., con el que este último “mantenía contacto permanente” y con el que llevaba a cabo operaciones de compra-venta, en función de la disponibilidad de la sustancia estupefaciente que tuviese cada uno de ellos y la demanda de sus clientes”. Además, le “entregaba cantidades de heroína para su consumo y para la venta”. También suministraba a otro de los acusados, P.P.B, para que vendiera a terceros, y se proveía de G.I.R., según el escrito de la Fiscalía. En su casa se hallaron 49 gramos de metadona y dos pistolas, entre otros efectos para la preparación de las droga.
La causa fue instruida por el Juzgado de Instrucción número dos de Cambados y supuso un importante golpe al tráfico de drogas a pequeña y mediana escala. Por estos hechos, algunos de los imputados ya fueron enviados a prisión provisional en 2012.
En cuanto a las multas, la Fiscalía solicita las más elevadas, de 225.000 euros, para los cuatro primeros. En total, pide más de 916.000 euros.
