El PSOE rechaza al PP y busca el acuerdo de gobierno en una izquierda esquiva

Tras quince días de silencio el gobierno socialista de Vilagarcía ha decidido decir “no” al pacto de gobierno que el popular Tomás Fole le puso a Alberto Varela sobre la mesa. El ejecutivo local entiende que, aunque existen coincidencias en alguno de los puntos presentados por el PP, la distancia en otros hace imposible un acuerdo tácito entre ambas formaciones, tradicionalmente antagónicas. “O tempo de facer pactos de goberno xa pasou. Agora queda o tempo do diálogo para chegar a acordos en cuestións puntuais”, matizaba ayer el alcalde. 
Una visión lógica si se tiene en cuenta que, con el PP fuera de juego de nuevo, el PSOE necesita del resto de partidos de la izquierda para sacar adelante, en primer orden, salarios y organización. Lo cierto es que Varela no lo tiene fácil. En estos momentos solo cuenta con el beneplácito del BNG en cuya propuesta incluyen ligeros cambios referentes a los salarios del personal de confianza perfectamente asumibles por el ejecutivo socialista.
Sin embargo los números juegan en contra de Varela. Los dos votos positivos del BNG se sumarían a sus ocho, pero todavía le faltaría uno para la mayoría que tendría que regatear bien en Esquerda Unida o en Somos Maioría.
Los primeros, encabezados por Jesús López, ni siquiera presentaron al alcalde la propuesta que le había pedido en las últimas semanas y se ciñen a que no negociarán nada que contemple un salario del alcalde superior a los 37.000 euros. Por su parte la plataforma Somos Maioría, representada por Gaspar González, mantiene una postura firme adoptada en la asamblea que hace muy complicada, e incluso prácticamente imposible, la negociación con los socialistas.

"pacto de cidade"
Ante este panorama el equipo de Alberto Varela ve “máis factible” la negociación de un pacto de ciudad “ao que nos gustaría que se sumasen os demais partidos da Corporación”. Es por ello que advierten desde Ravella que “o goberno local continuará conversando como ata o de agora con todas as formacións a efectos de chegar a un acordo que, se non pode ser unánime, obteña o maior respaldo posible do Pleno”.
Cabe recordar que el modelo que pone el PSOE sobre la mesa de “pacto de cidade” deja la puerta abierta a la liberación de ediles de la oposición e incluso a que estos cuenten con personal de confianza. Sin embargo el pacto de ciudad parece diluirse en unas negociaciones que no acaban de llegar a buen puerto y que hace prácticamente inviable que el ejecutivo socialista pueda sacar adelante esta semana que está a punto de empezar tanto las retribuciones como las liberaciones de los concejales.
Destacable es el hecho de que, después de un acuerdo entre socialistas y populares, la elección del nuevo hemiciclo de la Mancomunidade esté a la espera de lo que ocurra en Vilagarcía .