PSOE y BNG firman la coalición de gobierno provincial con el acento en el municipalismo

El Partido Socialista y el Bloque Nacionalista Galego firmaron ayer el acuerdo de coalición que da luz verde a un gobierno bipartito en el Diputación de Pontevedra. Será hoy mismo, en un Pleno extraordinario que se celebrará a la una de la tarde, cuando los 27 diputados tomarán posesión de sus escaños y se eligirá a la viguesa Carmela Silva como nueva presidenta provincial. 
El acuerdo ratificado ayer por las dos partes consta de catorce páginas en las que se establece la hoja de ruta a seguir por las dos formaciones durante el mandato 2015-2019, así como el reparto de funciones. El documento pone el acento en el municipalismo y reduce la partida de un 20% que, hasta el momento, tenía a libre disposición la Presidencia. En su lugar, y según se reseña en el acuerdo, se creará un Fondo Municipal que servirá para gestionar las subvenciones y ayudas que desde la administración provincial se presta a la local.
Así pues se establece que los concellos se convierten en los “protagonistas da acción local”. Además dan prioridad en materia de ayudas a los “organismos públicos ou semipúblicos evitando ao máximo as subvencións directas da Deputación ao sector privado”.
El Fondo global de carácter intermunicipal servirá para gestionar las inversiones, así como las prestaciones que la administración provincial hace a los Concellos en diferentes ámbitos. Así pues los concellos podrán seguir usando materiales provinciales para el desbroce de carreteras, pero su coste será retraído de la cantidad que le corresponda del Fondo Intermunicipal. De esta forma tanto PSOE como BNG buscan una política más “transparente” y con más “equidad”.

transferencias
Los dos socios de gobierno trabajarán activamente para lograr la transferencia de organismos como el Príncipe Felipe, el Campamento de A Lanzada, la Escola de Canteiros, Mouriscade y la Estación Fitopatolóxica do Areeiro a la Xunta. Entre las pretensiones firmadas en el acuerdo figura también la creación de un Patronato de Turismo a nivel provincial y una planta de residuos comarcal a los que se unirían los ayuntamientos que así lo deseasen.