Ramiro Martínez: “Parecían gardas de asalto. Aínda bo é que quedei vivo”

Ramiro Martínez: “Parecían gardas 
de asalto. Aínda bo é que quedei vivo”
El pazo en el que se produjo el asalto durante la madrugada del sábado al domingo | mercedes rolán

El empresario Ramiro Martínez, propietario de Montiño, se encuentra ya en casa, tras su paso por el Hospital al que fue trasladado por la brutal paliza que le propinaron los asaltantes de su vivienda, un pazo situado en Lantaño. Eran sobre tres encapuchados que llegaron a la casa alrededor de las dos y media de la madrugada, cuando el matrimonio se encontraba durmiendo.


Lo primero que recuerda la víctima es que cuando se despertó tenía una pistola en la sien. “Ían moi armados, parecían gardas de asalto”, relata Martínez Señoráns. Lo siguiente es que lo ataron y lo amordaron. Los asaltantes, que hablaban castellano “pero cun acento que non era de aquí”, actuaron de una forma muy violenta. “Déronme golpes na cara e nas costillas. Intentaron asfixiarme...”, relata el empresario, que también regenta una bodega en Portas. “Sabe dios que pensaron”, indica el propietario de Montiño, que no se explica la agresividad de los asaltantes. Su mujer, que también se encontraba en la casa, no llevó ni un solo golpe.


Los encapuchados rompieron la cerradura para acceder al Pazo y la Guardia Civil sospecha que llevaban tiempo estudiando los movimientos de la pareja, ya que la forma de actuar es la de unos profesionales del robo.


Se llevaron un coche
Para acceder a la vivienda, los asaltantes reventaron la cerradura. El matrimonio se encontraba totalmente dormido cuando los tres encapuchados entraron en el dormitorio y los encañonaron.


Fueron momentos muy duros para Martínez Señoráns, que recibió varios golpes que afectaron a la cara y a la zona de las costillas. “Aínda bo é que vivín”, comenta aliviado. Cuando se marcharon los ladrones, lo dejaron amordazado en el baño, por lo que no pudo ver de qué forma abandonaban la finca. Solo después pudo comprobar que utilizaron para huir un coche de su propiedad, que la Guardia Civil localizó muy cerca del pazo.


“O diñeiro dunha casa normal”
Lo que se llevaron los atracadores, según consta en la denuncia presentada ante el instituto armado, son unos veinte mil euros y diversas joyas. Martínez Señoráns insiste en que no había una gran cantidad de dinero ni de joyas. “ O que hai nunha casa normal. Isto non é o Banco de España”, aseguró. En cualquier caso, el empresario tiene poca esperanza en recuperar el botín. “Non eran uns cheíñas”, asegura sobre los tres encapuchados. La Guardia Civil abrió la investigación y trata de dar con alguna pista sobre los asaltantes, sobre los que ha podido saber, gracias al testimonio de las víctimas, que probablemente sea “dalgún país do Este”. El hecho de que el Pazo de Lantaño se encuentre aislado de otras viviendas tampoco favorece la investigación de los guardia civiles. Además, todo apunta a que se trata de un grupo organizado.

 

Ramiro Martínez: “Parecían gardas de asalto. Aínda bo é que quedei vivo”

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