La redada en la que cayó “Casti” se salda con dos personas en prisión y tres libres

La redada en la que cayó Pablo Bouzas, “Casti”, se salda con dos personas en prisión, cuya identidad no ha trascendido, y tres en libertad, investigados todos ellos por un delito de tráfico de drogas. A la banda de presuntos narcotraficantes se le incautaron tres kilos de cocaína en una vivienda situada en Vilanova, por lo que es previsible que uno de los que fue para la cárcel es el vecino de esta localidad, que fue detenido en un edificio de Sobradelo.
La investigación fue llevada a cabo por la Policía Nacional y la Guardia Civil de forma conjunta. Los agentes del instituto armado fueron los que trasladaron a los detenidos, para lo cual utilizaron un autobús que llegó desde Pontevedra. En los juzgados esperaban familiares que animaron a “Casti” y al resto de los detenidos, e incluso una mujer trató de tocar a uno de ellos, lo que le impidieron los agentes.
Largas declaraciones
Los primeros detenidos en prestar declaración ante la titular de Juzgado de Instrucción número 1 de Vilagarcía lo hicieron sobre las diez y media de la mañana y el último estuvo en el edificio de A Marina hasta pasadas las cinco y media de la tarde.  
Una jornada maratoniana que se saldaba con tres personas en libertad y dos en prisión. El primero en abandonar los juzgados sin esposar lo hacía sobre la una y media de la tarde y con actitud tranquila.
Una banda “muy activa”
Los investigadores consideran que los cinco detenidos, entre los que se encuentran la madre y un hermano de “Castiñeiras”, pertenecen a una banda muy activa que presuntamente se dedicaría al tráfico medio de sustancias estupefacientes. Fueron arrestados el miércoles, en el marco de un importante despliegue que incluyó el uso de helicópteros que sobrevolaron el centro de Vilagarcía. Bouzas González cayó en una vivienda situada en O Preguntoiro y que es propiedad de su tía, mientras que su madre y su hermano fueron detenidos en el piso de A Lomba. Además, también fueron arrestados un vecino de Vilanova y otro de Marín.
Los registros en San Miguel de Deiro y en la Rúa do Cabo, en Vilanova, permitieron incautar la droga, un total de tres kilos de cocaína que ya están fuera del mercado negro. Allí también se interceptaron unos tres mil euros, mientras que en Vilagarcía se incautaron de dos mil más.
Cinco mil euros en metálico y varios vehículos de alta gama, coches y motos, forman parte de los artículos intervenidos por los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que llevaron a cabo esta investigación.
Una operación que se suma a otras desarrolladas en el último año en la comarca de O Salnés contra el tráfico medio de sustancias estupefacientes y que se destaca por la colaboración entre fuerzas de seguridad. l