El sector cierra filas y Quintana defiende abrir el diálogo sobre la Lei de Acuicultura

Cada intervención de la conselleira do Mar, Rosa Quintana, para hablar sobre la Lei de Acuicultura provoca el mismo efecto en el sector: El de la incredulidad. Representantes del mar arousano acudieron ayer al Parlamento de Galicia donde, una vez más, se abordó el contenido de la controvertida norma. La titular del departamento autonómico volvió a insistir en que la ley está paralizada y que la retirada que pide desde el otro bando en el conflicto “impediría sentarse e plasmar o diálogo e consenso que pedía unha parte do sector”. Una parte que, en todo caso, no está en la Ría de Arousa. Y es que los bateeiros, confradías y agrupaciones de mariscadores de la Ría cierran filas y siguen con su campaña informativa para lograr más apoyos en una lucha que busca la retirada completa del articulado.
El presidente de la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa, Xaquín Rubido, manifestaba ayer que las intervenciones de los populares en O Hórreo “non nos gustaron”, al entender que “non entran en matices concretos do anteproxecto, senón que se manteñen en xeralidades e en comentarios programáticos”. Una actitud que, en todo caso, no convence al sector. De momento la posición de la Xunta es la misma que la anunciada en su día por Alberto Núñez Feijóo: Paralización, pero no retirada.
La conselleira do Mar insistía ayer en que “é un borrador que non se pode retirar porque non está en ningún trámite lexislativo e todo o seu contido é susceptible de cambio, sen liñas vermellas” y advirtió que su idea no es otra que la de “antepoñer o sector á política”, argumentando que “non se trate de enganar ao sector”.
Rubido reconocía que ven respaldada su lucha dado que “incluso os concelleiros do Partido Popular están votando a favor da nosa moción”. Una moción que también irá a los plenos de los municipios del interior.