El sector teme que la Lei de Acuicultura conlleve cambios en el reparto de riqueza

El sector del mar teme que la Lei de Acuicucultura conlleve un cambio “brutal” en el sistema de reparto de riqueza. “Agora todo o mundo que vai o mar pode levar diñeiro para casa e tememos que deixe de ser así”, explicaba Ruperto Costa, patrón mayor de Cambados y uno de los ponentes del acto informativo que tuvo lugar ayer en el Auditorio Municipal de la villa del albariño. Junto a él estuvieron un asesor jurídico y el secretario general de Aproamar, Francisco Iglesias.
Una charla coloquio al que asistieron más de doscientas personas y en la que se escenificó, con carteles incluidos, el rechazo del sector a la Lei de Acuicultura, pero también el enfado de las cofradías por la aprobación “pola porta de atrás” de medidas como la intervención de los pósitos, que aparecían incluidas en el polémico anteproyecto, y que fueron aprobados por la administración autonómica a finales del año pasado y como una ley de acompañamiento a los presupuestos.
Una promulgación relámpago que pasó desapercibida y que, ya en vigor y sin margen de maniobra, enciende todavía más los ánimos de un sector que se encuentra en plena vorágine de preparación de movilizaciones contra la Consellería do Mar.
A todo esto, desde el departamento que dirige Rosa Quintana contestan que la medida responde a la “petición oficial” de “algunhas confrarías” así como a una sentencia del Tribunal Supremo. La Consellería señala que dicho fallo judicial “anulou o artigo do Decreto de Confrarías 261/ 200, polo que se rexían as intervencións dos pósitos ata o momento, alegando que era preciso que unha norma con rango de lei regulase a intervención”.
Sin embargo, desde la Federación de Confrarías de Pontevedra señalan que dicho tribunal falló que la  “intervención administrativa por Decreto dunha corporación de dereito público só debería ser decidida polos Tribunales de Xustiza e nunca vía decreto. Neste sentido nin a normativa do Estado nin a Lei 9/93 de confrarías de pescadores de Galicia autorizan dita intervención. Este argumento fóra estimado pola Sentencia do Tribunal Supremo de 27 de xaneiro de 2009”.
“Non nos podemos sentar a negociar se colan a patadas este tipo de medidas pola porta traseira”, dice Ruperto Costa. Lo cierto es que en el sector no se fían del anuncio de paralización de la Lei de Acuicultura y continúan unidos para reclamar a la Xunta su retirada.