Los sindicatos de Ravella denuncian la “política de amenazas” del gobierno

Los sindicatos de Ravella denuncian  la “política de amenazas” del gobierno
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Tres años y medio de amenazas. Este es el clima que describen los delegados sindicales del Concello de Vilagarcía desde que el bipartito PP- IVIL tomó las riendas de Ravella. La apertura de expedientes o las trabas puestas para evitar que los trabajadores que ejercen como representantes accedan a determinados derechos son algunas de las prácticas que denuncian los miembros de la Xunta de Persoal y del Comité de Empresa. Por ello, a los representantes de UGT, CCOO y CSIF no les “extraña” que el alcalde emitiese una resolución de Alcaldía para amenazar con despidos y recolocaciones a tres trabajadores del área de Comuncación que protestaron por el exceso de calor y ruído que sufren en sus despachos, donde conviven con el negro carbón, una sustancia posiblemente cancerígena.
Los representantes sindicales recuerdan que este problema comenzó en 2012 y que en julio de ese mismo año el inspector de Traballo solicitó una medición de las sustancias químicas. En enero del año siguiente, desde el mismo organismo se solicitaron análisis de las temperaturas en época estival, al detectarse un exceso de calor. “A partir de aí non temos coñecemento de ningunha actuación nin por parte do goberno local nin da empresa de Prevención”, explican desde el Comité de Empresa y la Xunta de Persoal, que apelan al artículo 14 de la Ley de Prevenciones de Riesgos Laborales para incidir en las obligaciones del ejecutivo a la hora de dar respuesta a las peticiones de estos tres trabajadores que, dijeron desde UGT, “o único que reciben é unha resolución onde se lles ameaza, algo impropio dunha administración pública”. Los representantes sindicales creen que la resolución del alcalde es “dunha baixeza extrema” y que “ameazar con privatizar un servizo público é non saber xestionar”. Además, creen que el regidor cae en una incoherencia al “comunicar o traslado a pesares de que din que non é necesario”. Por otra parte, los delegados recuerdan a Fole sus declaraciones sobre el despido del presidente de Comité de Empresa de Lantero, que calificó de “postura de fuerza”. “É o mesmo que fai el. ¿Pode haber unha maior hipocresía por parte dun gobernante”, se preguntan.
Por ello, muestran su apoyo “incondicional” a los trabajadores del área de Comunicación y denuncian la política de “amenazas” del gobierno local que, señalan, comenzó al inicio de la legislatura cuando “anunciou que podería levar a cabo un ERE”. Otros ejemplos de estas prácticas, indican, son: El expediente abierto a tres delegados de la Policía Local por defender la actuación de sus compañeros en el Pleno en el que el gobierno ordenó la identificación de los asistentes “e do que non se sabe o resultado”; la denegación de cursos y de horas de lactancia, “que acabou nos xulgados e resolveuse ás portas” o la reciente amenaza a los delegados de Prevención con un expediente por infracción grave si revelaban datos de mediciones de temperaturas.

Los sindicatos de Ravella denuncian la “política de amenazas” del gobierno

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