De nada han servido las protestas de la comunidad escolar del IES Miguel Ángel González, de Carril. El traslado de la auxiliar administrativa se hizo efectivo ayer y el instituto asegura que las “consecuencias negativas” llegarán muy pronto, porque insisten en que este departamento tiene muchos momentos del año con gran trabajo y será “inabarcable” para el único trabajador que se queda.
Profesores y alumnos llegaron a formar una cadena humana contra la supresión de esta plaza. Sin embargo, la Consellería de Educación ha seguido adelante con sus planes y tampoco se ha puesto en contacto con el instituto para explicarles la situación o buscar una solución al problema que plantean.
Desde el centro explicaron ayer que la apertura de matrículas para la selectividad está a la vuelta de la esquina y esto conlleva la realización de “abundante papeleo”, que no solo se circunscribe a rellenar un papel y remitirlo a la Xunta. El problema se agrava, según señalaron, con que los plazos son “moi cortos”. En este caso, los alumnos disponen de dos días para formalizar su participación en los exámenes de acceso a la universidad.
En cuanto acabe el curso, también llegará el momento de las matriculaciones para el próximo y el trabajo se incrementará en este centro, que cuenta con 450 alumnos.
“Cumplimos ordes, pero está claro que isto vai ter consecuencias negativas porque hoxe –por ayer– o imos levando porque non son días de moito traballo, pero estes son os máis escasos e haberá moitos en que o traballo será inabarcable”, explicaron las mismas fuentes.
De momento, la comunidad escolar no sabe si volverá a hacer protestas. Oficialmente, desde Educación, no han obtenido respuesta a sus protestas públicas. Es más, indicaron que la “única comunicación oficial” de que se quedarían con un solo administrativo se la trasladó “o inspector e tampouco el tiña moita información” y cuando “saiu publicado no DOG”.