Un vertedero en la carretera vieja de O Pousadoiro lleva meses sin limpiarse

Un vertedero ilegal crece en la carretera vieja de O Pousadoiro sin que nadie le ponga control. Un sofá, un colchón, parte de un lavabo, cajas de plástico, latas o estanterías son algunas de las cosas de las que los vecinos más incívicos se han desprendido y llevan allí meses acumuladas.
El vertido incluso se puede ver desde los márgenes de la carretera nueva, ofreciendo una imagen lamentabla de la limpieza en el municipio.
Lo cierto es que no es la primera vez que se denuncia la presencia de vertederos incontrolados en los montes vilagarcianos. Una situación que además de insalubre y antiestética es peligrosa en el caso de que se produzca un incendio.
En este sentido cabe recordar que desde el Concello se anunció hace más de dos años la puesta en marcha de un plan para localizar y erradicar los vertidos incontrolados en el municipio.
El gobierno local que preside el conservador Tomás Fole incluso llegó a advertir de la posibilidad de sancionar a las personas que depositan residuos en la vía pública.
Una acción para la que se pidió la colaboración de los comuneros pero que desde el primer momento se antojó complicada ya que, como dijo el propio alcalde, para interponer una denuncia es necesario “pillar” al infractor en el momento de los hechos.
Los montes de Lobeira y Xiabre son focos continuos de depósitos ilegales. Otra zona donde se dieron problemas frecuentes fue en Berdón (en Trabanca Badiña), donde hubo numerosas denuncias vecinales. Pero los vertederos incontrolados no son solo un problema del rural vilagarciano. Zonas situadas en pleno casco urbano, como las calles Gumersindo Nartallo o Vila Janer. En esta última, que es uno de los accesos a la estación de ferrocarril, los residuos se acumulan en dos extensas fincas que se limpian de forma esporádica.