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jueves | 25 abril | 2024
“Ámote”. “Gorda”. “¿Onde vas con esa pinta?” “¿Quen collóns era ese tipo co que estabas a falar?”. “Non soportaría perderte”. Una vorágine de frases contradictorias y, al mismo tiempo, demasiado cotidianas, sirvió como prólogo a los actos que se llevaron ayer a cabo en el Concello para conmemorar el Día Internacional por la eliminación de la Violencia de Género.
Una jornada en la que Vilagarcía centró precisamente su lucha en aquella violencia que es más difícil de distinguir. La que se ejerce con las piedras de las palabras, la que provoca el aislamiento de la mujer, convirtiéndole en un trofeo al que el hombre puede degradar a su antojo. Un comportamiento mucho más difícil de identificar como machismo incluso por las propias víctimas, que tras los “arrebatos” reciben mil y un “perdones” y todavía más “tequieros”.
Fue precisamente en este aspecto de la violencia de género en el que incidieron las actrices Adriana Pazos e Iria Acevedo, protagonistas de la microperformance que se llevó a cabo en Ravella antes de la intervención oficial.
Y es que precisamente la campaña de este año se dirige a los más jóvenes para incidir en la necesidad de que aprendan a diferenciar esos comportamientos machistas que están más permitidos en la sociedad, o esas formas de violencia, como el control sobre la ropa o sobre los mensajes que reciben en el móvil o en las redes sociales. Una forma de violencia aceptada por una gran mayoría de mujeres.
Contra estas violencias y también contra la que se ejerce en las cifras oficiales, lucha el Consello Local da Muller, que defiende que los datos sobre víctimas de violencia de género que se dan desde los distintos gobiernos no se corresponden con la realidad, al no tener en cuenta, por ejemplo, a aquellas mujeres que son asesinadas por hombres que no son su pareja o a las que son violadas.
Vilagarcía quiso recordar a todas pero también a los niños que fallecieron por culpa de una lacra que, tal y como señaló la concejala de Muller, Tania García, en la lectura del manifiesto, está “declarada pola ONU como o crime contra a humanidade máis estendido, tolerado e impune, enraizado en todas as sociedades e cultura”.
Una violencia que, señala el manifiesto, “ten a súa base na desigualdade e no somentemento do home sobre a muller” y contra la que Vilagarcía demanda una lucha sin cuartel tanto desde la sociedad como desde las instituciones.
Y es que el manifiesto aprobado por el Pleno de la Corporación también hace hincapié en otra violencia que ataca doblemente a estas víctimas: La que se ejerce desde las administraciones con los “recortes” que reducen la protección de las mujeres maltratadas.
“Nos derradeiros anos ocos recortes e o desmantelamento de estruturas e dispositivos sociais de atención a mulleres, estase a poñer de relevo o carácter residual das políticas de igualdade no marco das políticas sociais, mostrándonos a brecha entre os discursos e a acción política e institucional”, leyó García.
Tras la lectura del manifiesto, los asistentes se desplazaron al interior del salón de plenos para disfrutar de una nueva performance. Los actos continuaron por la tarde en Rey Daviña.
