El vilagarciano detenido en la “Potro” logra rebajar la petición de pena al confesar

Agenor C.C., el vilagarciano detenido junto al histórico narco Florencio Groba cuando regresaba de un viaje a Cádiz con 7 kilos de cocaína en el maletero de su vehículo, reconoció su culpabalidad ante el juez de la Audiencia Provincial de Pontevedra. Confesión que le valió una rebaja de petición de pena por parte del fiscal antidroga, Luis Uriarte, que pasó de solicitar siete años y medio de prisión a cinco. La banda desarticulada en el marco de la operación “Potro”, que llevó a cabo la Unidad contra el Crimen Organizado de la Guardia Civil, se encargaba presuntamente de distribuir sustancias estupefacientes desde Arousa a Andalucía y Lugo.
En esta última zona el encargado sería Alejandro G.C., que negó en el juicio que comenzó ayer dedicarse a la distribución de cocaína aunque sí reconoció haberle vendido hachís al vilagarciano. Tras su declaración el fiscal modificó la petición de pena de 5 años y medio a tres años. También el gaditano Jesús G. logró una reducción de condena tras confesar que los tres gallegos detenidos cuando regresaban de Cádiz habían ido a su casa a vender seis kilos de cocaína.
El andaluz cuenta con antecedentes penales por tráfico de drogas que un principio le suponían una de las peticiones de pena más altas, 13 años, que tras su confesión se quedan en siete años y medio.
Los únicos que no reconocieron los hechos fueron el presunto líder de la banda, Florencio Groba, y el cambadés J.V.R., que se encontraba en el coche en el momento de la detención y que declaró ante el juez que no conocía los motivos del viaje en el que participó, dijo, por su estrecha amistad con Agenor C.C., al que conocía “de toda la vida”.
El presunto líder de la banda, por su parte, solo respondió a las preguntas de su abogado ante el que dijo que viajó a Cádiz a cobrar una deuda y negó tener relación con la cocaína hallada en el maletero. Desde la década de los noventa Florencia ha estado procesado y condenado por diversos delitos de este tipo, el último el alijo de heroína procedente de Turquía e incautado en 1999 y por el que fue condenado a 4 años de cárcel en 2010.