Carril volvió a salir al mar ayer pero en esta ocasión el fuego no rondaba la cabeza de los carrilexos. Lo hacía la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, a la que la comitiva rindió homenaje prmiero en tierra, en una procesión desde la iglesia parroquial hasta el muelle, y después por mar, bordeando el paraíso natural que hace días se salvó de las llamas. Son las primeras fiestas que se pierde Ricardo Baltar, al que ayer despidieron.