El humor sin gracia de dos podemitas que se creen muy simpáticos

DOS podemitas, el entrañable herbicida Pablo Echenique –“soy muy del amor y esas cosas, pero la mala hierba hay que extirparla”– y Albano-Dante Fachín –¡qué buen apellido para un patrono de la Fundación Francisco Franco!– llegaron a España procedentes de su Argentina natal, circunstancia a la que no hay nada que oponer, pues millones de españoles, sobre todo gallegos, hicieron el viaje a la inversa. También de allí vinieron la monja Lucía Caram y Jorge “Valdanágoras” Valdano, ejemplos de personas más cercanas al prototipo del cargante que al del simpático, y nadie ha pedido ejercer con ellos el derecho de devolución. Ahora bien, que Echenique y Fachín utilicen los incendios de Galicia para hacer coñitas en Twitter, sobra. Aunque a ellos les cueste entenderlo, hay cosas que duelen.

El humor sin gracia de dos podemitas que se creen muy simpáticos

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