La lenguaraz Villalobos

SI a Esperanza “Metomentodo” Aguirre le costó retirarse más que a un torero, a su coetánea Celia “La cotorra” Villalobos le ocurre lo mismo. Famosa desde que allá por 2001, cuando era ministra de Sanidad, desaconsejó hacer caldo con huesos de vaca, reforzó su popularidad en 2015 al conseguir el récord del Congreso en el Candy Crush, vive una prejubilación dorada como vicepresidenta de la Cámara, pero ni aun así se contiene y así se mete en líos como en el que ha quedado atrapada estos días a cuenta de las retribuciones de los políticos. “A lo mejor queremos que salgan de una clausura o sean pobres de solemnidad”, sentenció y Twitter se rebeló, y con razón, contra ella. Le recordaron su hoja de méritos y se quedó muda, hecho inusitado, pues como diputada cobra 4.300 euros brutos de nómina y 1.842 libres de impuestos para gastos, como pagarse un piso por ser de fuera de Madrid, cuando desde 1987 tiene uno de su propiedad en la capital del reino, y declara depósitos bancarios por algo más de 221.000 euros... Como para no cerrar la boquita un buen rato.