La ruptura va adelante

SI ser deportivista significa ser deportivista, es decir, estar más dispuesto a sufrir y penar con el equipo blanquiazul que a disfrutar –ya lo dicen los Blues: “Ser de los que ganan es muy fácil, ser del Deportivo nos parece mejor”–, ser un rupturista significa ser un rupturista, es decir, estar más dispuesto a romper todo lo que quede a mano que a recomponerlo, como haría un adicto a Bricomanía. Los rupturistas de En Marea, originariamente un espacio multicultural hispano-galaico y ahora sabe Dios qué, lo demuestran con sus planes para el 25 de Xullo. El exjuez y virtuoso de la gaita convocó para ese día un acto lúdico abierto a todos los militantes y simpatizantes del partido instrumental, pero parece que irán pocos, porque Anova organiza una romería popular, Podemos celebra una xuntanza “con perspectiva propia” y “en clave feminista” e Izquierda Unida se va a Mugardos para regocijarse reclamando una nación con memoria. Que nadie se sorprenda cuando En Marea salte en pedazos. 

La ruptura va adelante

Te puede interesar