Cuarenta años

Hoy se cumple el trigésimo noveno aniversario de la aprobación en referéndum de la Constitución. Dicho de otra manera, se inicia el camino que conducirá a un aniversario redondo el 6 de diciembre de 2018: cuarenta años de nuestra Carta Magna. Los avatares políticos han querido que el inicio de ese cuarenta aniversario coincida con el momento más delicado de nuestra historia reciente, por mor del desafío secesionista de Cataluña llevado a cabo por los partidos independentistas y que tuvo su punto álgido el 27 de octubre cuando el Parlamento aprobó una declaración que designaba a Cataluña como una república independiente.
Lo que vino a continuación es de sobra conocido: la aplicación por parte del Gobierno del artículo 155 de la Constitución y la convocatoria de unas elecciones autonómicas que tendrán lugar el día 21, que se presentan decisivas para el futuro de Cataluña y que influirán en la situación política general.
Mucho se ha hablado en los últimos meses y se seguirá hablando de la necesidad de una reforma constitucional. Algunos lo hacen en el contexto de ese desafío secesionista: hay que buscar un encaje de Cataluña en España dicen los promotores de esa reforma, como si esos treinta y nueve años transcurridos desde la aprobación de la Constitución no hubieran servido para el encaje de esa comunidad. Grave error sería plantearse una reforma para contentar a los nacionalistas, entre otros motivos, porque nunca se darían por satisfechos y siempre pedirían más, hasta conseguir su objetivo que no es otro que la independencia de su territorio del resto de España.
Que las Constituciones no son intocables es una obviedad. Que pueden ser reformadas en algunos puntos, puede ser recomendable. Pero en el caso de nuestra Carta Magna, hay que tener claro para qué se quiere reformar, y en caso de llevar a cabo esas reformas, sería conveniente hacerlo, al menos, con el mismo nivel de consenso que se consiguió hace treinta y nueve años. Mientras ese camino se empieza a recorrer, no estaría de más que se reconociera por parte de todos el gran logro que supuso la Constitución y los grandes frutos que esta ha dado en estas cuatro décadas a la convivencia, al progreso y a la libertad de todos los españoles.

Cuarenta años

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