La cuesta de enero

En plena temporada de rebajas nos llegan noticias que aumentan el cabreo de los ciudadanos y, al tiempo, el Gobierno nos anuncia otra serie de rebajas en beneficios sociales, regeneración democrática y –como acostumbra– añadiendo a los globos sonda les mentirijillas que marcan el ADN de los populares…
Atentos a las noticias de penúltima hora: el PP postula, de momento por lo bajini, para presidente del Tribunal Constitucional al señor Olleros, que durante 17 años fue parlamentario con la camiseta del PP y, de siempre, supernumerario del Opus Dei como lo demuestran sus incendiarios comentarios sobre las mujeres, el aborto, las parejas del mismo sexo, etc., lo que nos llevaría a tener de vigilante de la Constitución a quien no cree en la igualdad de los españoles, sea cual sea su opción política, religiosa, sexual o política.
Y ayer mismo nos contaban que la UDEF acusa a altos cargos del PP de presionar en Moncloa a favor de enfriar el “caso Pujol”, según relataba “El Mundo”. La Guardia Civil, publica “El Confidencial”, investiga otra caja B del PP de Madrid entre 2010 a 2014 dedicada a pagar campañas electorales.
Ya conocemos que la juez que investigó el caso Louzán –expresidente de la Diputación por el PP y presidente de la Federación Gallega de Fútbol por la gracieta de algunos– por cohecho continuado… Y estos días ¡vuelve Aznar! en tournée por toda España, le pide más recortes a Mariano, le parece flojito este Gobierno, y que se dejen de pactos. Que sigan –digo yo– con lo del pasto. Por cierto, uno de los compañeros de pupitre del ex se enfrenta a cuatro años de cárcel por su delictiva actuación en Caja Madrid
Los sindicatos reprochan a la recién nombrada ministra de Sanidad que no afronte el mayor problema de la sanidad pública: la pérdida de treinta y cinco mil profesionales durante los últimos ocho años. Al tiempo informan de que novecientos enfermos de cáncer en España no reciben la terapia idónea por falta de material de radioterapia. Sumen la cifra a los enfermos gallegos de hepatitis que llevaron al servicio gallego de sanidad a los tribunales.
Esto lo que hay. Pero no se olviden de que en esta cuesta de enero los ciudadanos afrontamos un aumento de precio en la gasolina; que nos anuncian ¡otra! subida en el recibo de la luz y nuevas amenazas vía impuestos. Y para afrontarlo 0,25% de aumento en las pensiones y un salario-medio que no sobrepasa los quinientos euros.