Hágase la luz

Ya saben: desde el martes el precio de la luz se sitúa en 88 euros de media ¡un nuevo record! Y un balbuceante ministro –de pocas luces, por sus explicaciones– hacía el relato que, en medio de un galimatías, aseguraba que la culpa era nuestra, como la nieve, el viento y los franceses. El chico promete y acabará sin duda en el consejo de administración de alguna eléctrica –siguiendo “o rego” de muchos colegas– y nosotros continuaremos pidiendo explicaciones y un traductor para entender la factura.
Por cierto: ha dicho el ministro de la cosa que la “parte de ellos, un sesenta por ciento, quiero recordar” no sufrió alteraciones, que subió el otro tanto por ciento. ¿Qué parte es del Gobierno que nos asesina dulcemente día a día? ¿El viento que mueve las palas eólicas? ¿El agua de los ríos que mueve el “tranganillo” que lleva la luz hasta los enchufes?
Sabemos quien se lleva el dinero en crudo y sabemos la cifra: tropecientos miles de millones, desde que pasamos del fuego, a repartir entre consejeros y otros tipos de gran “interés” y sus cómplices necesarios que entraban por lo que alguien bautizó puertas giratorias…
Ahora la Fiscalía se entera del asunto e investiga de oficio las razones que han disparado el precio en los últimos días y la alarma cunde entre el personal y llega hasta “los chistes” de Forges, donde un “ciudadano precavido duda en cruzar un barrio de peligrosa fama ante el temor de ser directamente atracado por una compañía hidroeléctrica…”. Real como la vida misma.
Y hay que pedir luz, mucha luz, para ver, con total claridad, lo que nos espera con el nuevo presidente de EEUU, casado con una emigrante, hija de una emigrante y que nos amenaza con un fundamentalismo cristiano. O sea, la hoguera. Aquí, que somos amigos y aliados, según Mariano, su ministro de Educación ve normal seguir poniendo dinero público a los colegios que apoyan la segregación por sexo y apoya que la asignatura de Religión esté al mismo nivel que las matemáticas. La pregunta es ¿tenemos un ministro para la educación del siglo de las luces o nos enfrentamos como Galileo a quienes nos quieren en la sombra…?
Son malos tiempos, compañeros. Y ahí están otra vez los jinetes del apocalipsis: Le Pen, Wilders, Salvini y Petri, la derecha extrema europea contenta con Trump y esperando nuevos socios ¿Es para tener miedo a las tinieblas?

Hágase la luz

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